Y el coso se convirtió en pista de baile

Miles de personas asistieron al aniversario de las distinciones europeas de Ence, que incluyó música y menú tradicional

Orquesta que actuó en la fiesta de Ence. RAFA FARIÑA
photo_camera Orquesta que actuó en la fiesta de Ence. RAFA FARIÑA

Si el reto era imprimir un ambiente festivo a la efeméride, se puede decir que Ence superó la prueba con holgura. El quinto aniversario de la ecotiqueta Nordic Swan y de la Distinción de Oro de la Comisión Europea por la calidad ambiental no solo estuvo sostenido en discursos institucionales, sino que también dejó huecos para disfrutar de espectáculos musicales y de pinchos tradicionales.

El goteo de asistentes fue constante desde mediados de la tarde para un evento con hora de entrada a las 19.00 horas y hora de salida prevista para las 00.00 horas. La entrada principal se realizó por el tendido tres, donde el cuerpo de staff (organización) recogía las invitaciones y repartía una pulsera corporativa con el nombre de Ence impreso, junto a un cartón con nueve tickets para acceder al buffet libre de bebidas, comida y postres.

Hacía calor, pero la temperatura era soportable. A esa hora la sombra reinaba en el coso. El grupo tradicional Airiños de San Xulian de Marin formó un pasillo a la entrada para dar la bienvenida a los asistentes a ritmo de gaitas y panderetas. Por allí fueron desfilando trabajadores de Ence y empresas auxiliares, transportistas, suministradores forestales, instituciones, asociaciones empresariales y culturales, entidades sociales familiares, amigos y vecinos de Pontevedra, Marín y Poio,

Antonio Casal tomó la palabra a las 20.12, con la pista casi llena y las gradas salpicadas de cientos de personas

También se pudo ver más de una cara conocida, como José Manuel Fontenla, presidente de Afapo; Jesús Rey, presidente de AJE; Carlos García, presidente del Teucro, los ediles del PP Pablo Fernández y Gerardo Pérez Puga, Guille Juncal y la ex líder de Ciudadanos, María Rey.

Dominaban los adultos, pero hubo públicos de todas las edades. Algunos ni lo recordarán. El foso también fue pista de rodaje de varios cargos de bebé.

Y CON SORPRESA. En el ruedo un escenario con instrumentos recordaba que la cita iba a acabar en fiesta. En los laterales se colocaron mesas con miles de raciones elaboradas con productos gallegos, como empanada, mejillones, choripán y hamburguesas de ternera. También hubo palomitas, algodón de azúcar y un stand de pintacaras para los más pequeños de la casa. De postre: helados de Bico de Xeado. Las barras de bebidas fueron colocadas en el centro y las primeras en abrir el grifo. La comida estuvo vetada hasta después de los discursos.

A las 20.00, para cuando estaba previsto el inicio de los discursos, el conductor del evento, Víctor Grande, pedía disculpas por el retraso, "porque aínda queda moita xente por entrar".

Finalmente Antonio Casal tomó la palabra a las 20.12, con la pista casi llena y las gradas salpicadas de cientos de personas. Así llegaron los primeros aplausos y los primeros vitores, que continuaron en la proyección de un vídeo sobre la fábrica y la movilización de los trabajadores. 40 minutos después sonó la música. La orquesta Capitol puso la banda sonora a la gran noche de Ence con sorpresa incluida. El coso conectó en directo con la fábrica. Ence estaba activa.