La Covid-19 frena la conversión del convento de Santa Clara en geriátrico

Las negociaciones para la venta del cenobio se retomarán en cuanto finalice la desescalada
Vista del cenobio de Santa Clara y de su huerta. DP
photo_camera Vista del cenobio de Santa Clara y de su huerta. DP

El parón en la actividad provocada por la emergencia del Covid-19 ha supuesto un freno en la operación de venta del convento de Santa Clara. Las tres empresas interesadas en adquirir el edificio religioso –que permanece cerrado desde el 25 de septiembre de 2017– para convertirlo en un centro geriátrico, han visto cómo el estado de alarma sanitaria decretado por el Gobierno central paralizaba las gestiones que habían realizado para efectuar una valoración del precio del inmueble y de la huerta de 12.000 metros cuadrados que posee y presentar sus ofertas a la congregación de las clarisas de Santiago de Compostela (de la que depende la gestión del cenobio de Pontevedra).

Además, tampoco la entidad eclesiástica cuenta con el resultado de la tasación inmobiliaria que encargó a su gabinete jurídico, unos números que serán necesarios para la negociación y estudio de las propuestas económicas que pondrán sobre la mesa las tres firmas interesadas en la puesta en marcha de una residencia para personas de la tercera edad.

Tres empresas presentarán ofertas a las clarisas para la adquisición del cenobio y de la huerta de 12.000 metros cuadrados

"Con la aparición de la pandemia las empresas que estaban interesadas en la compra del convento no se han vuelto a reunir. Está todo paralizado", señala Sor Consuelo, la madre superiora de las clarisas compostelanas. Una de las ofertas corresponde a una empresa gallega, otra es nacional y una tercera propuesta económica procede del extranjero (si bien al frente de la misma se encuentra un empresario de origen gallego).

Además, la abadesa asegura que su intención era haber tenido cerrado la operación en 2019 para darle una nueva vida al convento de Santa Clara. "Todo el proceso estaba muy avanzado, pero la crisis sanitaria del coronavirus ha impedido cerrar las valoraciones que nos tenían previsto presentar tres empresarios de un gran potencial económico que se dedican a adquirir este tipo de edificios para volver a darles uso", subraya Sor Consuelo.

TEMOR AL CONTAGIO. "Creo que ya tenían la valoración pero no hemos tenido ocasión de reunirnos para estudiarlas. No podemos arriesgarnos a mantener un encuentro en el que pudiéramos correr el riesgo de infectarnos porque podríamos acabar contagiando al resto de la congregación", apostilla la abadesa.

En todo caso, la Sagrada congregación para los religiosos e institutos seculares será la que tendrá la última palabra en la concreción de las negociaciones. Se trata, en concreto, de un organismo religioso que se ocupa del régimen, la disciplina, los derechos y privilegios de los institutos de vida consagrada (órdenes y congregaciones religiosas, tanto masculinas como femeninas, e institutos seculares) y que ejercen las funciones ejecutiva y judicial, además de diversas tareas de promoción y estudio.

Sor Consuelo considera que "es de suponer" que las negociaciones se desarrollarán en cuanto finalicen la tercera (y última) fase de la desescalada del estado de alarma con la que llegará la nueva normalidad. Según sus previsiones, el proceso de venta del convento finalizará en cuanto no haya las limitaciones de movilidad ni de reunión y disminuya la posibilidad de contagio.

¿Cuánto vale el convento de Santa Clara y su amplia zona ajardinada? Eso es lo que quieren saber tanto la congregación de las clarisas como las tres empresas que planean presentar una oferta a la orden de clausura. Algunas inmobiliarias consultadas por esta redacción consideran que la valoración puede llegar a rondar los 15 millones de euros, si bien reconocen la complejidad de efectuar el cálculo exacto al tratarse de un edificio del siglo XI que está catalogado por la Xunta de Galicia.

DETERIORO. Además, el paso del tiempo juega en contra del mantenimiento del edificio, una situación que preocupa a Sor Consuelo, sobre todo por la aparición de una gotera que está empezando a deteriorar el interior del inmueble. De ahí la urgencia por concretar la operación de venta, ya que la firma que presente la oferta más favorable para los intereses de las clarisas tendrá que hacerse cargo de los trabajos de mantenimiento que son necesarias para evitar el deterioro del interior del inmueble por filtraciones y humedades.

En este sentido, la congregación religiosa estaba esperando a la finalización de la temporada de lluvias para reparar el tejado y resolver el problema de la entrada de agua en el interior del templo. Antes de que se decretase el estado de alarma por la Covid-19 tenía previsto solicitar al Concello el preceptivo permiso para la instalación de andamios para acceder a la parte superior del edificio, pero este plan también se paralizó con la crisis sanitaria.

Templo gótico con la catalogación de patrimonio cultural de Galicia
El convento de Santa Clara tiene una clasificación de equipamientos, es decir, tiene un uso dotacional, pensado para que albergue instituciones públicas o similares. Hasta ahora, y desde hace nueve siglos, tuvo uso religioso.

Sor Consuelo, la abadesa de las clarisas, reconoce que la Dirección Xeral de Patrimonio puede poner trabas para la reforma del conjunto religioso.

El cenobio, que es de estilo gótico, goza de protección por parte del Concello y la Xunta de Galicia. El edificio emblemático forma parte del Catálogo do Patrimonio Cultural de Galicia desde el año 1994. Sin embargo, el templo no ha logrado la declaración de Ben de Interese Cultural (BIC).