La Covid-19 pasa factura al gastroespazo 'O Mercado'

► Un año después de su creación, el "gastroespazo" vive un antes y un después de la pandemia, según sus empresarios 

► "La ilusión inicial fue sustituida por preocupación", afirma Lois Alfaya

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photo_camera Ambiente de mediodía en el gastroespacio "O Mercado". DAVID FREIRE

El 22 de agosto de 2019, hace hoy un año, el gastroespacio 'O Mercado', situado en la planta superior de la Plaza de Abastos de Pontevedra, abría sus puertas al público. Extensas colas se formaron en su inauguración, algo que, sin duda, ya dejaba prever el éxito que cosecharía el espacio culinario. El reputado chef Pepe Solla fue entonces el maestro de ceremonias encargado de inaugurar el recinto, en el que fue, quizá, el último verano sin protocolos, distancias de seguridad y mascarillas. Trescientos sesenta y cinco días más tarde y una pandemia después, Lois Alfaya, presidente en funciones de los Empresarios del Gastroespacio, valora "positivamente" la actividad económica de los negocios hosteleros, pero, "ante el bajón propiciado por la pandemia", demanda mejoras "en coordinación e iniciativas" por parte del Concello de Pontevedra, encargado de gestionar la instalación.

Un cumpleaños sin fiesta y con poco para celebrar. Ningún acto institucional patrocinará hoy el primer aniversario del gastroespacio de Pontevedra. Una fecha significativa, pero que llega en un momento nada deseable y tremendamente preocupante para la hostelería.

Los conciertos, espectáculos y actividades lúdicas, que hace apenas unos meses eran tan frecuentes se convierten, ahora, en un anhelado deseo. La pandemia del coronavirus llegó para llevarse por delante la realidad a la que estos trabajadores estaban habituados, imponiendo una "nueva normalidad", volátil e incierta, a la que todavía no acaban de acostumbrarse. «La situación al principio fue muy complicada, a la gente le costaba mucho entrar en los locales, por miedo o respeto a los contagios. Entonces creció muchísimo la venta a domicilio y, actualmente, continúa en un claro auge. Las reducciones de aforo acabaron condicionando mucho los ingresos, propiciando descensos en la facturación, que, a día de hoy, se siguen notando», explica Alfaya.

Con la llegada de la desescalada, el Concello puso en marcha una campaña de promoción y reactivación económica de los negocios de la primera planta del Mercado llamada 'Sabores'. "Colocaron carteles por la ciudad y nos concedieron la instalación de veladores en la Rúa Serra. Una iniciativa que nos ayudó mucho en su momento, para ampliar los aforos reducidos".

REIVINDICACIONES. Sin embargo, desde entonces, Lois echa en falta "algo más de iniciativa y coordinación" por parte del Gobierno local. "Disponemos de un espacio muy amplio, actualmente vacío, echamos de menos esa parte de programación cultural que el Concello prometió mantener con "O Mercado". Queremos que sientan este espacio como suyo, porque la mayoría de eventos son propuestas nuestras y desearíamos que fuesen comunes".

Como ocurre en la mayoría de los sectores económicos, el confinamiento marcó un claro punto de inflexión en la actividad de la parte de arriba del Mercado. "Antes del estallido de la pandemia estábamos muy contentos con cómo evolucionaba el negocio. Era un alternativa diferente que ni siquiera perdió fuelle durante los meses de invierno. La ciudad se volcó con el gastroespacio, predominaba la satisfacción y la ilusión por seguir creciendo", comenta Lois.

El panorama es en la actualidad es radicalmente distinto. "Uno de los puestos, la 'Polboteca', echó el cierre a causa de la difícil situación económica y los bandejistas, que nos ayudaban con la recogida de mesas, están en un ERTE. El verano pasado el auge de clientela permitió contratar a cuatro personas para este servicio, pero la situación sólo nos permite ahora contar con uno", lamenta Lois.

En cuanto al futuro, los empresarios temen "un nuevo rebrote", mientras la preocupación reina a su antojo en el sector hostelero.

Yoya Blanco: "En breve sairán a concurso os espazos vacíos"
La concelleira de Promoción Económica, Yoya Blanco, coincide con los empresarios de ‘O Mercado’ en que el coronavirus truncó una marcha triunfal. "A actividade nos inicios cumpríu cunha nota moi alta no outono e no inverno, e entraba con moita alegría neste segundo ano, porque ían cara adiante os contratos de Fondos Europeos para animacións cultural e de comunicación, o Ganapán, etc.", recordó.

Sin embargo, la irrupción de la pandemia "baixou moitísimo o ritmo do Mercado". Hasta el punto de aguar cualquier celebración: "Gustaríanos que este primer cumpreanos fose doutra maneira, pero estamos a medio gas, aínda".

En cualquier caso, Blanco anunció que en breve habrá "unha celebración en toda regra e moi potente", aprovechando la llegada de nuevos emprendedores a la primera planta del Mercado. Será posible en cuanto salgan a concurso los espacios vacíos, un trámite "que será moi, moi breve, para traer novo sague e novas propostas culinarias".

DIVERSIDAD. En ‘O Mercado’ la variedad en la oferta es la tónica predominante. Es posible encontrar desde comida tradicional, pasando por las últimas innovaciones culinarias, hasta ricas elaboraciones italianas, hawaianas y de otras tantas partes del mundo. Pescados, carnes, pastas, ahumados, mariscos, comida ecológica y vegetariana conviven en una fiesta gastronómica. Sin olvidar, las bebidas de acompañamiento, con cerverza artesa, una gran variedad y selección de vinos y una vermutería.

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