El coronavirus reajusta el GPS de las autocaravanas

Pontevedra continúa siendo uno de los enclaves preferidos para un sector que ha multiplicado por cuatro su parque móvil en los últimos cinco años ►El cierre de fronteras entre comunidades obliga a los viajeros a aparcar las rutas nacionales y centrarse en destinos autóctonos ►"Tenemos muchísimo por ver y por disfrutar", dice el presidente de Aga
El área de autocaravanas había cubierto este martes la mitad de su aforo, en previsión de que a partir del jueves aumente la ocupación. DAVID FREIRE
photo_camera El área de autocaravanas había cubierto este martes la mitad de su aforo, en previsión de que a partir del jueves aumente la ocupación. DAVID FREIRE
Es una realidad: cada vez es más frecuente cruzarse con una autocaravana circulando por nuestras carreteras, aparcadas cerca de una playa o descansando en alguna de las 130 áreas de servicio que ofrece Galicia. ¿Qué hay detrás de este fenómeno? ¿Por qué cada vez hay más adeptos del autocaravanismo?

Manuel Ángel Fernández-Arruty, presidente de la Asociación Galega de Autocaravanas (Aga) y practicante de esta modalidad de turismo desde hace 25 años, revela la explicación: "La autocaravana es como tu segunda casa, te permite ir a practicamente cualquier lugar con libertad de horarios, sin depender de reservas ni de agobio". Una comodidad que, en tiempos de pandemia, cobra aún más valor, por cuanto "si llegas a un sitio donde hay demasiada aglomeración de gente, te permite cambiar de lugar sin mayor problema". A todo ello se suma que en plena época de férreas restricciones para la hostelería, "te puedes ir a tu autocaravana a tomarte tu consumisión o cenar relajadamente, sin prisas".

Este cúmulo de ventajas se traduce en un espectacular repunte en las ventas de estos vehículos, que se ha multiplicado por cuatro en los últimos cinco años y por ocho desde el año 2010. "Cada año, el parque móvil aumenta entre un 30 y un 40%", subraya Fernández-Arruty. "Las autocaravanas han venido para quedarse, y cada vez más".

¿MAL VISTAS? La afirmación tiene un mensaje subliminal. El portavoz gallego del sector no esconde su malestar porque este tipo de turismo todavía sea mal visto por ciertas empresas y particulares. "Estamos cansados de que se nos estigmatice: que si no podemos aparcar en ciertos sitios, o entrar en algunos lugares, que si molestamos...", subraya.

Una queja habitual que suelen recibir los autocaravanistas procede de otros conductores, molestos al ver ocupado un aparcamiento que algunos consideran como propio, sobre todo en zonas costeras. "Tenemos el mismo derecho que cualquier otro vehículo a usar el espacio público; otra cosa es que acampemos, nos despleguemos o realicemos vertidos, que eso sí que está prohibido", recuerda.

Sobre los destinos preferidos por el sector, el presidente de Aga evita decantarse por ubicaciones concretas, "porque toda Galicia tiene rincones maravillosos por descubrir y para disfrutar de la naturaleza". Reconoce que el interior "y las zonas de montaña" presentan menos aglomeraciones que la costa, que acapara la mayoría de las preferencias. "Pero en los dos escenarios hay lugares realmente maravillosos", matiza.

En este sentido, Pontevedra se ha afianzado como un referente para el turismo sobre cuatro ruedas, especialmente desde la entrada en vigor, en 2017, del área de autocaravanas, con capacidad para 20 plazas, servicio de agua potable y depósito para descarga de aguas fecales y aguas grises.

La afluencia de visitantes continúa al alza, no solo por las comodidades ofertadas, sino por la ubicación estratégica de la Boa Vila, a muy poca distancia de enclaves turísticos como Sanxenxo, Baiona, O Grove, la península de O Morrazo, lo que permite ir y volver en el mismo día.

Manuel Ángel Fernández-Arruty destaca que el boom por esta forma de ocio también queda reflejado en el aumento de empresas dedicadas al alquiler, que se han triplicado en los últimos años. "Hay mucha gente que nos ve, se siente atraída por esta forma de turismo y quiere probar. Y está demostrado que entre el 90 y el 95% de quienes lo han experimentado, acaban enganchándose", asegura.

UN ALQUILER CARO. De ahí que cada vez sean más los autocaravanistas que se introducen en este mundillo después de haber pasado por el alquiler, la forma más directa de quitarse el gusanillo pese a no ser precisamente económica: reservar un día entero oscila entre los 90 y los 100 euros, dependiendo de la capacidad del vehículo.

También proliferan (y cada vez más) los anuncios de particulares que ofrecen sus autocaravanas en periodos vacaciones que ellos no pueden disfrutar. Pero el presidente de Aga alerta de los riesgos de esta práctica ilegal: "Los seguros no suelen cubrir el alquiler, por lo que en caso de un accidente grave o un atropello, tanto el usuario como el dueño pueden meterse en un problemón si el seguro se les echa para atrás".


Pero... ¿cuánto cuesta una autocaravana?
Las autocaravanas no son vehículos precisamente baratos. su versatilidad y su cada vez mayor nivel de equipamiento encarecen un chasis dotado con motores todoterreno, capaces de devorar decenas de miles de kilómetros a lo largo de su vida útil.

Los más pudientes se suelen decantar por vehículos nuevos, cuyo coste oscila entre los 50.000 y 60.000 euros, en función de su dotación y capacidad. «Y aunque pueda parecer elevado, lo cierto es que hay lista de espera de hasta un año para conseguir una», apunta Manuel Fernández-Arruty.

La alternativa más económica es buscar algo en el ingente mercado de segunda mano, donde se pueden encontrar por 30.000 euros en muy buenas condiciones. italia y Alemania son los mayores nichos de las ofertas.

Perfil. Del clásico jubilado al viaje en familia

Turismo autocaravanasTradicionalmente el perfil del autocaravanista era el de una persona jubilada, de nivel económico medio-alto y con tiempo libre para viajar.

Y aunque se mantiene, cada vez abundan más las familias jóvenes, con hijos pequeños, que se decantan por esta forma de hacer turismo y conocer nuevos lugares.

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