Kaldarte trae la creatividad callejera a Caldas

Kaldarte sale al encuentro del público y convierte calles y plazas de la localidad en un improvisado, sorprendente y colorista museo de arte contemporáneo al aire libre
Artistas y representantes del Concello de Caldas de Reis, ante la obra que se encuentra en A Tafona
photo_camera Artistas y representantes del Concello de Caldas de Reis, ante la obra que se encuentra en A Tafona

Sobre la hierba de verde intenso, la imagen de tres caballos elaborados con hojas de periódicos pone el contrapunto: el arte contemporáneo, con la fecha de caducidad que impone la característica de los materiales usados, contrasta con el sobrio poderío del milenario puente del Bermaña, legado de los romanos.

Es un trabajo realizado por Alba Escayo y Nikola Srdic, de Asturias y Eslovaquia, respectivamente. Es, también, el resultado de la colaboración que le prestaron un grupo de niños, que se encargaron de ponerles nombres: Rayo y Luna son los caballos, y Ría el potro.

Al otro lado del puente están colgados unos pájaros realizados con la misma técnica. No entraba en el proyecto y es la feliz consecuencia de la colaboración establecida. También el barcelonés Xavi Muñoz y el italiano Federico Tosco encontraron aliados en Caldas.

De su recorrido por bares y domicilios de la localidad, durante dos días, pidiendo agua, surgió su obra: una torre formada por copas y vasos que culmina la fuente situada en la Alameda. Se titula ‘Hospitalidades’ y remarca la actitud abierta del vecindario con los caminantes que se dirigen hacia Santiago siguiendo el Camiño Portugués.

Ambas obras figuran en la decimoctava edición de Kaldarte, que fue inaugurada este viernes. Es una iniciativa del Concello que saca a la calle el arte contemporáneo y convierte a Caldas de Reis en un museo colorista y sorprendente al aire libre por medio de la intervención artística de los participantes en el certamen.

Dotar de nueva vida a edificaciones abandonadas es el guión que sigue Doa Ocampo, de Monforte de Lemos. Su trabajo consistió en pintar una caseta que fue utilizada para el pesaje de las mercancías cuando se celebraba la feria en la Carballeira. En un trabajo dominado por el verde hay un trébol de cuatro hojas, señal de fortuna. El Concello la tuvo porque lo que hoy es una caseta de aperos de obra contará con un nuevo aspecto.

SIMBOLISMO. El simbolismo, presente en todos los trabajos, cobra especial significado en el pilón del agua caliente. En este lugar cuelgan del techo lo que podrían ser almohadones.

La instalación de Josechu insta a lavar los trapos sucios. Mientras le daba los últimos toques, una vecina sacaba la suciedad a varias prendas de ropa en un lugar que los caminantes también usan para mojarse los pies.

Mónica Ortúzar convierte el escaparate de una zapatería cerrada de la Calle Real en una vitrina de piezas similares a huesos iluminados con un círculo de luces.

Marina Alonso, de Cantabria, la más joven del grupo de artistas seleccionados para exponer sus trabajos en Kaldarte, es la autora de un mural que invita a apostar por aquello que satisface, postergando las obligaciones. ‘Perezadoiros’, se titula.

Está situado en la pared de un edificio en la parte trasera del Anfiteatro de A Tafona, donde finalizó el recorrido realizado por los participantes en el paseo inaugural de una muestra que concluyó con dos artistas diseñando una obra abstracta sobre una pista, desplazándose sobre monopatines a los que sujetaron previamente sprays.