Aunque las cifras no suelen reflejar la verdadera gravedad de los hechos, incluso ellas muestran que la lacra de la violencia de género no cesa. Así lo reflejan los últimos datos del Viogén, el sistema policial centralizado en el Ministerio del Interior y destinado al seguimiento y protección de las mujeres víctimas y de sus hijos e hijas en cualquier parte del territorio nacional.
A 31 de octubre, la provincia de Pontevedra sumaba 1.366 casos activos de violencia de género incluidos en este sistema, lo que supone 57 más que en el mes de enero. De todas esas víctimas, 595 tienen hijos menores a su cargo y, de estas, en 140 casos los cuerpos y fuerzas centralizados en el Ministerio del Interior consideran que los niños y niñas están en situación de vulnerabilidad. Son un 33% más que a principios de año.
De acuerdo con las mismas estadísticas, el Viogén tiene contabilizados en el territorio provincial pontevedrés 20 casos en los que los menores están en situación de riesgo, es decir, que también podrían sufrir agresiones por parte del maltratador de su madre. En los 20, el nivel de riesgo está clasificado como de tipo medio.
Desde que en marzo de 2019 entró en vigor el actual protocolo de valoración policial del riesgo de violencia de género, gestión de la seguridad de las víctimas y seguimiento de casos a través del Viogén, en la provincia de Pontevedra se han llegado a contar 60 procesos con niños y niñas menores de edad en peligro de recibir malos tratos por parte del agresor de sus madres. En toda Galicia, la cifra asciende a 155 y en el conjunto de España, a 2.993.
El número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en todo el Estado asciende a 38 en lo que va de año y a 1.168 desde 2003, cuando comenzaron los registros. El de menores asesinados por violencia de género asciende a dos desde el 1 de enero y a 48 desde el 2013.
Desde ese mismo año, 365 niños y niñas han quedado huérfanos por asesinatos machistas y en lo que llevamos de este 2020, la cifra alcanza los 26.
Con todo, los números solo reflejan una parte de la realidad de la violencia vicaria, aquella que tiene como objetivo dañar a la mujer a través de sus seres queridos y especialmente de sus hijas e hijos. Según un estudio del Consejo General del Poder Judicial, la maternidad es uno de los factores que hacen más vulnerables a las víctimas de violencia de género.
Pedir ayuda
El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo [email protected]. También se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016, y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR, 900 20 20 10.
En una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062), y en caso de ser imposible realizar una llamada, se puede recurrir a la aplicación Alertcops, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.
La franja de edad con mayor número de casos activos es la de 31 y 45 años, en la que se registran 593, de los que 101 presentan riesgo medio para las víctimas y otros siete, riesgo alto. En el caso de las mujeres de 18 a 30 años, hay 309 procesos activos, que se suman a otros 404 en víctimas de 46 a 64 años y a 53 casos más de víctimas de 65 o más años. En total, la cifra actualizada asciende a 1.366.
