El cribado interno en la residencia de Campolongo da resultado negativo

El pasado fin de semana se detectó un caso positivo en un auxiliar
Personal de la residencia acudiendo el martes a las PCR. GONZALO GARCÍA
photo_camera Personal de la residencia acudiendo el martes a las PCR. GONZALO GARCÍA

Final feliz para las angustiosas 72 horas que vivieron los 88 usuarios y los 96 empleados de la residencia de mayores de Campolongo, así como sus familias. Tras detectarse el pasado fin de semana un caso positivo por coronavirus en un auxiliar, todos los implicados fueron sometidos a un cribado cuyos excelentes resultados trascendieron este miércoles: no hay ni un solo contagio.

Desde la Consellería de Política Social, responsable del centro ubicado en la calle María Victoria Moreno, han vinculado este exitoso balance con la eficaz actuación de los trabajadores nada más tener conocimiento de la anomalía, aplicando a rajatabla los protocolos de seguridad, lo que propició que el virus no se propagase a otros empleados ni a los usuarios.

Una congratulación que comparten los sindicatos consultados, que no han dudado en elogiar la profesionalidad de sus compañeros "a pesar de las trabas que nos sigue poniendo la Xunta para desempeñar nuestra labor".

Concretamente, los representantes de los trabajadores se refieren a diversas carencias, como la ausencia de personal suficiente que evite tener que recorrer varias secciones o compartimentos de un mismo centro, "con el consiguiente riesgo de propagación en caso de positivo".

También reclaman "el fin de la precariedad en el sector público y la transformación de los contratos parciales en jornada completa".

Para escenificar su malestar, el personal de Política Social están llamados a secundar una concentración de protesta ante sus puestos de trabajo, que en el caso de Pontevedra será la propia residencia de Campolongo.

Se da la circunstancia de que el positivo detectado el pasado fin de semana en el centro asistencial pontevedrés correspondía a un trabajador eventual, que realizaba una sustitución de tres días en el turno del fin de semana. Como se informó, el sábado comenzó a sentir leves molestias pero continuó desarrollando su labor por la cuarta planta, donde se encuentran los internos más dependientes de la residencia y los que presentan las patologías más severas. Este empleado ya no acudió a su trabajo el domingo, mismo día en que se confirmó que padecía el coronavirus, lo que activó de inmediato los protocolos de seguridad del centro.

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