El cribado de Urgencias se inició "seis días después del primer positivo"

Preventiva no consideró contactos de riesgo a los compañeros de turno del primer caso en base al protocolo vigente ►Los contagios salieron a la luz porque los profesionales "insistieron" en hacerse "pruebas voluntarias" ► Los sindicatos piden el "cese inmediato" del equipo directivo del Área, al que acusan de una "actitud criminal"
Representantes de la junta de personal en el Provincial. BEA CÍSCAR
photo_camera Representantes de la junta de personal en el Provincial. BEA CÍSCAR

El brote detectado en Urgencias del Hospital Montecelo afecta ya a seis médicos, un residente, cuatro enfermeras y dos profesionales sanitarios de otras especialidades ajenas al servicio. Además, mantiene en cuarentena a otras cuatro enfermeras y tres residentes, lo que implica un total de 20 bajas que caen como un jarro de agua fría en el complejo hospitalario, con el coronavirus acechando y las plantillas en cuadro.

Las cifras lo sitúan como el brote sanitario más importante del área de Pontevedra y O Salnés, pero lo que más preocupa a los profesionales es que el alcance podría ser incluso mayor de no ser por la "precaución" de los trabajadores. Según denunciaron distintas fuerzas sindicales, los contagios salieron a la luz porque, tras detectarse el primer caso, los profesionales y el propio coordinador de Urgencias "insistieron" en hacerse las pruebas con carácter "voluntario", lo que fue dando lugar a la cascada de positivos.

Los sindicatos llegaron a acusar a la directiva de incurrir en una "actitud criminal" al instar a los trabajadores a "seguir trabajando mientras esperan los resultados de las PCR

El servicio de Medicina Preventiva descartó testar a la plantilla tras realizar la encuesta epidemiológica a la primera facultativa infectada y considerar que no había ningún contacto de riesgo con los compañeros de trabajo. Su decisión se apoya en un protocolo que, según explicó el Sergas, parte del Ministerio de Sanidad y se considera que solo hay peligro de transmisión del virus cuando los profesionales comparten espacio más de 15 minutos sin protección o realizan ciertas maniobras. En cambio, lo sucedido en Urgencias pone en entredicho estos limbos, más aún cuando los profesionales del servicio advierten de que la mayoría de los contagiados "no mantuvieron contacto" entre sí.

"Siguieron trabajando hasta que obtuvieron los resultados"

La junta de personal, el órgano colegiado que representa a los trabajadores del área sanitaria, está quebrada en dos, pero sus 27 miembros coinciden al exigir que se depuren responsabilidades. Sobre todo, por lo que se tardó en hacer las pruebas y porque los sanitarios contagiados "siguieron trabajando desde que solicitaron las pruebas hasta que obtuvieron los resultados".

El brote afecta ya a 13 profesionales, uno de ellos correspondiente al servicio de Digestivo

CESM, Prosagasp y CO-BAS trasladaron un escrito consensuado por los profesionales del servicio en el que denuncian que el plan de cribado de la plantilla no se inició hasta "seis días después de detectar el primer positivo", diagnosticado el pasado 29 de septiembre y correspondiente a una médica que pudo haberse contagiado "en su medio familiar". Su crispación crece cuando han visto que en el servicio de Digestivo, donde trabaja uno de los médicos positivos (pareja de una profesional de Urgencias), "sí se hizo el cribado a todo el personal" e incluso a pacientes, pues creen que da la impresión que "existe una doble vara de medir".

Los sanitarios volvieron a replicar la primera versión oficial, que aseguraba que el contagio se había producido fuera del hospital. A su juicio, se trata de un "brote intrahospitalario" en toda regla, en el que más que "por una mala praxis" los contagios se pudieron deber a "compartir el espacio de trabajo", concretamente el despacho médico, una sala de 40 metros cuadrados donde pueden estar "entre 5 y 15 personas trabajando" y que "solo se limpia una vez al día" obviando los "teclados y otras superficies".

Las enfermeras en lista no quieren venir a trabajar aquí porque las condiciones no son buenas

Los profesionales acusan a la dirección del Área Sanitaria de realizar una "pésima gestión" (por la que ya solicitaron el pasado miércoles su cese) y critican que a día de hoy "nadie de la dirección ni de Preventiva haya comparecido en el servicio para dar explicaciones o apoyo al personal, que está sufriendo tanto la presión asistencial como la cobertura de los profesionales ausentes".

"Gel caducado y mascarillas que no sirven de nada"

Los sindicatos CIG, CSIF, CC OO, UGT, TSP y SATSE comparecieron en el Provincial para trasladar estas mismas denuncias y solicitar el "cese inmediato" del equipo directivo del Área, "que é unha auténtica nulidad". ¿Motivos? "Por no decir la verdad, por incompetencia palmaria e incluso por haber podido cometer un fraude de compra, al adquirir gel caducado y mascarillas que no sirven de nada", denunció Cándido Sartier.

Los sindicatos llegaron a acusar a la directiva de incurrir en una "actitud criminal" al instar a los trabajadores a "seguir trabajando mientras esperan los resultados de las PCR, sea pinche, médico o celador". En su opinión, esto hizo que en "Urgencias estuvieran sembrando (el virus)" y que de dos casos se llegara a una cifra "que no sabemos a dónde llegará".

Las mismas fuerzas sindicales se hicieron eco de una carta escrita por el médico de Urgencias Miguel Suárez, en la que se pregunta "cuál sería la situación si esos profesionales que se realizaron de forma voluntaria la PCR no se la hubiera hecho y siguieran contagiando a los compañeros". Aparte, denuncia que si se adoptaron medidas fue en gran parte porque un profesional del servicio advirtió al actual gerente del Sergas de lo que los ánimos en Urgencias estaban "bastante caldeados", lo que motivó una llamada a dirección y la orden de un cribado general para la plantilla.