El cruceiro de San Amaro volverá al atrio nueve años después de ser destruido

La asociación de vecinos de Moldes-Mourente anunció que la Xunta y la Iglesia acordaron restaurar el monumento, doblemente dañado por un coche en 2010 y 2011
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photo_camera Un grupo de vecinos asistió el miércoles a la reunión en el atrio, donde está el capitel del cruceiro. DAVID FREIRE

El cruceiro de San Amaro, que sufrió dos graves agresiones por parte de sendos vehículos en los años 2010 y 2011, volverá a su emplazamiento original, en el atrio de la capilla, en el plazo aproximado de un mes. Así lo anunció el miércoles el presidente de la Asociación de Vecinos Moldes-Mourente, Eulogio Sartier, quien convocó a ciudadanos y devotos a una reunión en la que les explicó los pormenores de las gestiones realizadas por la entidad durante los últimos años y que, finalmente, desembocaron en la consecución el objetivo.

La parte superior del monumento se desplomó en octubre de 2010 debido a un golpe fortuito por un vehículo. Al impactar contra el asfalto del atrio, la cruz se hizo añicos. Su conductor dio parte al seguro y la cruz fue restaurada. Pero "por mala sorte", pocos días antes de recolocarla, unos siete meses después, otro coche chocó contra el varal y lo destrozó. En ese caso, y por diversas circunstancias que no acabaron de aclararse, señaló, la aseguradora correspondiente nunca llegó a asumir la responsabilidad. Sartier critica que ese segundo golpe pudo haberse evitado si el entonces edil de Patrimonio, Luís Bará, no hubiera obligado a retirar el armazón de hierro que servía como protección alegando que no cumplía los criterios estéticos exigidos. "Tamén quixo movelo de sitio, pero a maioría da xente non quixo", apostilló.

Durante todos estos años, recordó el líder vecinal, la directiva de la asociación realizó múltiples gestiones con el Concello, la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta y la Valedora do Pobo, que a punto estuvieron de resultar infructuosas. Finalmente, "hai catro meses dinos a Valedora que a Xunta e a Igrexa ían falar do asunto na seguinte reunión e se ían poñer de acordo para restauralo. Quedei estupefacto. Xa basta de tomadura de pelo", apuntó Sartier, que incluso advirtió con acciones judiciales para exigir a las administraciones que movieran ficha. "O Concello e a Xunta tiñan que velar polo patrimonio se a Igrexa non o fai".

Una vez confirmado que se realizará la restauración, "aínda non sabemos a quen corresponderá o pago, pero non será á aseguradora" del vehículo que derribó el cruceiro. La empresa adjudicataria de los trabajos es BIC Materiales y Conservación, señaló Sartier, que ya acudió a San Amaro a retirar el trozo de varal que permanecía en el capitel. "Levamos seis anos esperando polo arranxo e agora din que será rápido, cuestión dun mes aproximadamente".

También se acordó que se dotará al cruceiro de una protección para evitar futuros impactos, aunque no será como aquel viejo "andador" que "esteticamente non é viable", sino unas piezas de piedra en las esquinas.

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