La Policía Local tuvo que intervenir el domingo de madrugada para detener a una conductora que iba conduciendo por el entorno de la ciudad de forma temeraria, aparentemente bajo los efectos de sustancias estupefacientes.
Este fue uno de los pocos incidentes reseñables ocurridos durante la celebración de la Feira Franca. Así lo indicó el domingo la Policía Local de Pontevedra de acuerdo con los datos de los puestos sanitarios habilitados durante toda la jornada del sábado.
Según dicha fuente, Cruz Roja atendió a 20 personas por golpes y cortes, dos de las cuales necesitaron puntos de sutura. Uno de estos afectados tuvo que ser derivado al hospital de Montecelo por la imposibilidas de prácticarle las curas en el propio lugar del suceso.
A estos hechos se sumaron una atención por intoxicación etílica y otras 27 incidencias de carácter leve. Todos estos casos requirieron once traslados, incluyendo uno provocado por un esguince y otro por una caída en las escaleras de la Plaza de Toros (donde se celebraron los torneos medievales), así como el de una persona que perdió la consciencia en el entorno de A Peregrina.
Los efectivos de Cruz Roja, que finalizaron su servicio pasadas las cuatro de la madrugada, no tuvieron que atender ningún caso de quemadura, de acuerdo con el mismo balance facilitado por el Concello capitalino. Asimismo, Protección Civil atendió a ocho personas por golpes de calor, ampollas o contusiones leves, así como por un desmayo.
El Gobierno local realizará este lunes una valoración de la Feira Franca y de las demás fiestas del verano, una vez reunido el servicio municipal de Festas.
