Ciudadanos suspende de militancia a Goyo Revenga por apoyar el Presupuesto

La formación dice que su edil ha roto la disciplina de partido por votar a favor de las cuentas de BNG y PSOE
Lores junto con Revenga. DAVID FREIRE
photo_camera Lores junto con Revenga. DAVID FREIRE

Ciudadanos acaba de suspender de militancia a su único edil en Pontevedra. Aunque la medida es cautelar, la Comisión de Régimen Disciplinario de la formación naranja considera que Goyo Revenga ha roto la disciplina de partido "al votar a favor" de los Presupuestos de BNG y PSOE para 2020, aprobados este viernes en el Pleno municipal como los de mayor cuantía en la historia de la capital provincial al superar los 79,33 millones de euros.

El organismo recordó este viernes, a través de un comunicado de prensa, que el expediente abierto al edil pontevedrés responde "al respeto de los principios y valores del partido, así como a la aplicación de las normas estaturarias".

La sanción, que abre una nueva crisis interna en el partido fundado por Albert Rivera y que ahora lidera Inés Arrimadas, ha sentado como un jarro de agua fría a Revenga, que se enteró de la medida a través de un correo interno a las 16.30 horas de este viernes. Media hora más tarde, Ciudadanos hacía pública la amonestación.

"He actuado en conciencia y soy responsable de mis actos", aseguró a este periódico el concejal pontevedrés, que anuncia que presentará las correspondientes alegaciones al expediente para defender por qué apoyó las cuentas del bipartito. "Tenía muy claro lo que podía hacer y, sobre todo, lo que no quería hacer. Estoy en política para resolver los problemas, no para crearlos. La ciudadanía de Pontevedra se merece que los políticos trabajaremos por y para ella, buscando el bien común", añadió.

"Estoy en política para resolver los problemas, no para crearlos", apunta Revenga, que alegará contra el expediente abierto por Cs

ESCENARIOS. El edil deberá presentar el correspondiente pliego de descarga en el plazo de diez días. A partir de este momento, la Comisión de Régimen Disciplinario de Ciudadanos decidirá su futuro.

En caso de que se levante la sanción, la formación naranja cerrará una nueva crisis interna en Pontevedra. Si, por el contrario, se confirma la expulsión definitiva de Revenga, los escenarios serán dos. El primero es que mantenga su acta como concejal y pase al grupo de los no adscritos, como ocurrió con en 2014 con la exedil del PP María Biempica, que rompió la disciplina de voto de su partido por votar a favor de una moción de BNG y PSOE contra la reforma del aborto impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy. Y el segundo pasa porque renuncie al cargo.

Si el óptico pontevedrés abandona la Corporación local, Ciudadanos tendrá que acudir a la número seis de la candidatura que presentó a las municipales de mayo de 2019, ocupado por la joven poiense Cintia Solla. Y el motivo es que el segundo, tercero, cuarto y quinto puesto de la lista dimitieron en bloque días después de los comicios locales.

El origen de aquel cisma, que dejó a la agrupación municipal con solo dos personas, fue la decisión de la dirección gallega de relegar a la que fuera primera concejala de la formación naranja en Pontevedra, María Rey, al número dos de la candidatura cuando ya la había confirmado como aspirante a la Alcaldía de Pontevedra, un puesto que luego ocuparía el propio Revenga.

"Algunos verían más rentable el ‘no a todo’. Pero entre las estrategias de despacho y las personas, yo elijo a las personas", defiende

¿QUÉ VOTÓ REVENGA?
El de este viernes fue el primer voto a favor de Ciudadanos a un Presupuesto municipal desde su entrada en la Corporación de Pontevedra en 2015. Aquel año, la entonces edil María Rey llegó a un acuerdo con el BNG para aprobar sus cuentas. Los nacionalistas gobernaban en solitario y en minoría. Y precisaban el apoyo de tan solo un concejal de la oposición para sacar adelante sus Orzamentos. A última hora y tras las presiones del partido, Rey se echó atrás y votó en contra de los presupuestos nacionalistas de aquel ejercicio y de los que estaban por venir hasta el final del mandato.

La inédita postura de Revenga ha pillado con el pie cambiado a Ciudadanos, que ha iniciado un acercamiento al PP para posibles pactos electorales en varias comunidades autónomas, entre ellas Galicia. El concejal pontevedrés justificó el respaldo al documento, que fija las prioridades económicas y políticas del Gobierno local para 2020, en la aceptación de cuatro de sus seis enmiendas al Presupuesto del bipartito, que gobierna con mayoría absoluta. En total, 260.000 euros para la reforma de la Unidade de Condutas Aditivas, la mejora de parques infantiles y la compra de desfibriladores para casas de cultura e instalaciones deportivas.

El pacto incluye, además, la mejora de las condiciones del servicio de limpieza (en licitación) de los centros escolares. "Vigilaré para que se ejecuten estas partidas", dijo Revenga en el Pleno tras calcular que su aportación a las cuentas alcanza los 500.000 euros y no 260.000.

La sanción es igual a la que el PP aplicó en 2014 a María Biempica por apoyar el aborto libre. La edil dejó el partido y mantuvo su acta

En la sesión, el único concejal de Ciudadanos en Pontevedra reconoció que en el Orzamento "no todo es color de rosa". De hecho, criticó el aumento del gasto corriente, "sobre todo en autobombo" y en partidas como la prevista para el alquiler de los terrenos en los que se construirá la futura planta de compostaje de A Canicouva.

Al término de la sesión y tras conocer que su partido lo había suspendido de militancia, Revenga se reafirmó. "Estoy seguro de que los pontevedreses que nos votaron lo hicieron para que empleásemos nuestra poca o mucha capacidad de influencia en mejorar su ciudad, y eso hemos hecho", explicó. "Igual algunos verían más rentable sumarse al "no a todo". Pero entre las estrategias de despacho y las personas, yo y Ciudadanos de Pontevedra elegiremos siempre a las personas", recalcó.

El segundo edil en la historia de Ciudadanos en Pontevedra evita aclarar, sin embargo, qué ocurrirá si su partido decide prescindir de él. El empresario prefiere esperar a la resolución de la comisión sobre su expediente hasta tomar una decisión. Tanto BNG como PSOE aplaudieron este viernes en el Pleno la postura de Revenga. El concejal reivindicó la necesidad de hacer una oposición "constructiva y fiscalizadora".