CSIF pide más personal sanitario para la residencia de Campolongo

"El trabajo de las auxiliares de Enfermería se triplicó y muchas de ellas están en una situación límite", dice Montserrat Rodríguez
Un usuario de la residencia de mayores de Campolongo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Un usuario de la residencia de mayores de Campolongo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El sindicato CSIF reclamó este jueves más personal sanitario para la residencia de mayores de Campolongo, la única pública que gestiona la Xunta en Pontevedra. Aunque el número de efectivos en otras áreas ha aumentado, la central advierte de que hay otras, las de atención directa con los usuarios, que precisan refuerzos por sobrecarga laboral.

"A los ancianos los han dividido en grupos para prevenir contagios. Y eso ha supuesto un mayor esfuerzo por parte de la plantilla", apunta Montserrat Rodríguez, delegada del CSIF que se incorporó como voluntaria a su puesto de trabajo en el centro pese a ser liberada sindical. "Es el momento de ayudar, pero también de exigir más efectivos. Yo me ofrecí porque era necesario y porque hacen falta muchas manos", explicó el jueves a este periódico.

Montserrat Rodríguez.CEDIDA
Montserrat Rodríguez. CEDIDA
 

Montserrat Rodríguez es profesional sanitaria y sostiene que la situación de tensión y estrés puede provocar bajas. "El trabajo de las auxiliares de Enfermería se triplicó y muchas de ellas están en una situación límite", afirma.

La peor parte, indica, se la llevan las compañeras que trabajan en la cuarta planta. Allí se encuentran los ancianos con mayor grado de dependencia, los denominados asistidos: 32 de los 102 que hay en el centro. "Algunos de ellos están encamados, otros tienen Alzhéimer y tienes que estar vigilándolos constantemente y otros están en silla de ruedas. Necesitan más cuidados", explica.

A estos residentes están asignadas 16 de las 32 auxiliares que tiene el geriátrico. "Harían falta cuatro más", asegura Rodríguez, que explica que la instalación también tiene déficit de enfermeras. Hay diez y una de ellas es coordinadora.

La residencia de Campolongo también dispone de dos médicas. Una de ellas se incorporó con motivo de la crisis sanitaria del coronavirus. Antes trabajaba en la unidad de valoración de la discapacidad de la Xunta.

La plantilla incluye 24 camareras-limpiadoras, de las que cinco provienen de las escuelas infantiles de la Consellería de Educación. Reforzaron esta área porque las guarderías cesaron su actividad por la pandemia. En cocina también hay un efectivo más.

Los otros 70 mayores del centro tienen algo más de autonomía. "Pero también tienen problemas de movilidad y hay a algunos a los que hay que cambiar el pañal", puntualiza esta auxiliar.

Falta "acuciante" de equipos de protección individual
El sindicato CSIF denunció este jueves la falta "acuciante" de equipos de protección individual (EPI) en la residencia de mayores de Campolongo. "Ante situaciones de aislamiento preventivo, el personal se ve obligado a protegerse con bolsas de basura, lo cual origina situaciones de auténtico riesgo personal tanto para ellos como para los propios pacientes", señala la central a través de un comunicado.

Libre de coronavirus
El geriátrico pontevedrés está libre de coronavirus, según las últimas pruebas realizadas a sus más de un centenar de internos. Los resultados les fueron comunicados el pasado domingo. El CSIF atribuye parte del mérito al trabajo del personal, que advierte de la "peligrosidad" de no tener suficientes EPI.

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