Una cuadrilla vecinal vigila Verducido y Cerponzóns para prevenir incendios forestales

Dos fuegos supuestamente provocados activan el dispositivo de control nocturno formado por un grupo de 15 voluntarios
Una brigada antiincendios controla las llamas en Verducido. CEDIDA
photo_camera Una brigada antiincendios actuando para controlar las llamas en el monte de Verducido.

La cuadrilla vecinal que desde hace una década se encarga de vigilar los montes de las parroquias de Verducido y San Vicente de Cerponzóns durante la temporada estival para prevenir los incendios forestales ya está en funcionamiento. Dos fuegos, que se sospecha han sido intencionados, han adelantado la puesta en marcha de un operativo que en años anteriores se activaba en el mes de agosto.

La cuadrilla se moviliza a partir de que se registra el primer incendio, que suele ser en agosto. El operativo de control está formado por un grupo de alrededor de 15 voluntarios que residen en Verducido y Cerponzóns.

El primero de los fuegos que provocó la puesta en marcha del dispositivo de vigilancia se registró en la madrugada del día 6 en una zona arbolada próxima al antiguo campo de fútbol de Outeiro do Home, en Verducido. Las llamas arrasaron una superficie de alrededor de 1,2 hectáreas (12.000 metros cuadrados), de las cuales 0,7 corresponden a monte comunal y 0,5 a terreno particular.

Los desbroces efectuados por la Comunidade de Montes de Verducido (enmarcados en el plan de limpieza de los montes bajos (los más próximos a los núcleos habitados) y la actuación de una brigada del Servicio Antiincendios de la Consellería de Medio Rural evitó la propagación de las llamas, que también calcinaron una parcela privada que ya había sido pasto del fuego hacía tres años. Aunque se desconoce el origen del fuego, los comuneros sospechan que ha sido intencionado porque se registró alrededor de la una de la madrugada.

El segundo de los incendios forestales que se ha registrado en Verducido en lo que va de mes tuvo lugar el pasado día 10, entre las cinco y las seis de la mañana. Las llamas quemaron una superficie de 300 metros cuadrados de una zona de pinar en el lugar conocido como Monte Redondo. A los comuneros les consta que los investigadores del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil localizaron al menos dos focos en los que se inició el fuego. En este caso, el incendio supuso un duro golpe al patrimonio de la Comunidade de Montes porque había efectuado una repoblación hace tres años a la que tenía previsto sacar rentabilidad en un futuro inmediato.

La investigación está en curso pero aún no han aparecido pruebas que puedan determinar la autoría de ambos incendios, si bien fuentes de la Comunidade de Montes de Verducido sospechan que pueda tratarse del mismo pirómano que ya había prendido fuego a terrenos forestales en años anteriores y por cuyos hechos ya había sido condenado por el Juzgado.

Los comuneros reconocen que están preocupados por el riesgo de que el autor o autores de los incendios continúen plantando fuego al monte y que las llamas puedan acechar las viviendas. Además, temen que el trabajo de regeneración del monte que han efectuado en los últimos 15 años (tras la oleada de incendios de 2006) pueda acabar tirado por la borda en caso de que los pirómanos sigan quemando los terrenos forestales.

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