Corría el año 1985 y Pontevedra aspiraba a mejorar la situación del tráfico en sus calles, por lo que el Ayuntamiento decidió realizar un estudio que aportase datos para saber cómo hacerlo. El porqué se puede intuir en la imagen superior, la que ilustraba la información publicada sobre el inicio de ese trabajo. Ahora, esa casi irreconocible calle Michelena llena de coches subraya la transformación experimentada por el centro de la ciudad desde entonces.
Aquel estudio de los años 80, impulsado a raíz de un acuerdo municipal, incluyó la realización de encuestas entre los conductores en distintos lugares del casco urbano de la Boa Vila, para conocer su origen, destino y el motivo del viaje.
Casi cuatro décadas después, tras la implementación de un modelo urbano que ha impulsado la peatonalización, sería bastante más complicado hacer esa encuesta en Michelena.
Esta misma semana, el congreso Placemaking Week Europe aportó en la ciudad unos cuantos datos sobre el cambio registrado, como el que revela que Pontevedra ha reducido la circulación motorizada a la mitad en 20 años, entre 1997 y 2017.