Todo el mundo agradece que una determinada compra llegue a tiempo a los hogares o que ciertos productos agotados en los supermercados se repongan con prontitud. Pero pocos conocen la trastienda de la logística necesaria para que esa cadena de suministro funcione sin fisuras.
Una de las piezas fundamentales en ese engranaje son los camioneros, cuya rutina se ha visto radicalmente alterada con el estado de alarma. No solo por tener que reducir los descansos y duplicar las líneas de abastecimiento, sino porque restaurantes, bares y cafeterías, otrora habituales paradas entre horas y horas de travesía, están ahora cerrados.
►Un restaurante habilita una camioneta con productos gratis para los transportistas
Para paliar esa carencia, algunos empresarios no han dudado en mostrar su vertiente más solidaria con sus clientes. Es el caso de Staroil, una cadena de gasolineras independientes con sede en Meaño que se ha hecho un hueco en el mercado nacional y dispone de 37 estaciones de servicio por toda la geografía nacional.
En el polígono porriñés de As Gándaras se encuentra uno de estos enclaves. Su responsable, Lucía Tejedor, explica que "desde el primer día decidimos repartir café y bocadillos calientes entre los camioneros que pasan por aquí, para agradecerles su esfuerzo y porque no tenían otro sitio donde aprovisionarse".
Las primeras restricciones del Gobierno frenaron este gesto altruista –del que se benefician unos 150 profesionales a diario– "y la Guardia Civil nos dijo que no podíamos hacerlo", pero las posteriores modificaciones de las medidas preventivas permiten que se lleven la bebida en vasos desechables. "No veas cómo lo agradecen, sobre todo los que llevan muchas horas al volante. Para ellos es un respiro muy grande, porque sus sitios de siempre ahora están cerrados", aclara.
Pero, sin duda, lo que más ilumina la cara de los camioneros es la oportunidad de darse una ducha. "Cuando les entrega la llave, es como si les tocase la lotería. Es muy gratificante cómo te lo agradecen", subraya Tejedor, tras matizar que, antes de la crisis, cobraban tres euros por este servicio "pero ahora lo damos totalmente gratis. Ya bastante tienen ellos con lo suyo".
La encargada de Staroil conoce bien el mundo de la distribución y sostiene que "no se valora todo lo que hay detrás del camión, no se repara en todo lo que conlleva". De ahí su deseo en voz alta de que haya más empresas que se sumen a esta campaña de solidaridad.
"Me consta que ya hay algunos bares que abren solo para darles bocadillos calientes y bebidas, otros que les permiten un aseo, pero lo ideal sería que fuésemos muchos más, porque ellos –los camioneros– se merecen todo nuestro reconocimiento y nuestras muestras de gratitud".
Muchos transportistas no han dudado en lanzarse a las redes sociales para ofrecer sus propias viviendas como punto de avituallamiento o descanso: un desayuno, una comida, una cama para descansar, una ducha... cualquier ayuda siempre es bien recibida por quien lleva largas horas al volante y se encuentra a cientos de kilómetros de su hogar.
Esta red de solidaridad se está propagando por toda España y tiene especial protagonismo en las rutas habituales del transporte. «Si yo tengo que salir, mi mujer sabe bien cómo actuar y las medidas de seguridad que se deben tomar», explica Pedro, de Sierra del Seguro, uno de los primeros que mover ficha en esta campaña.
Camioneros en ruta
El administrador del grupo de Facebook Camioneros en Ruta se muestra conmovido ante las muestras de solidaridad y subraya que «hay una gran conciencia entre todos los compañeros de que ahora hay que abastecer, más que nunca, para que al pueblo en general, no le falte de nada».
