Como parte de la iniciativa Fálame de emigración, los alumnos de segundo curso de Educación Secundaria del IES Valle Inclán tuvieron el martes la oportunidad de conocer las vivencias de cuatro mujeres que tuvieron que emigrar de Galicia. Dorinda Rivas (Suíza), Elisa Senra (Alemania), María del Carmen González (Reino Unido y Francia) y María Luisa Gesteira (Venezuela) la vivieron en primera persona y compartieron su historia con los estudiantes para que estos pudiesen conocer el fenómeno migratorio desde experiencias reales de personas que tuvieron que dejar atrás su casa para encontrar lo que buscaban fuera del país.
Mª Luisa Gesteira "Las personas que emigran ahora están más preparadas y tienen más cultura"
Estas cuatro mujeres, que fueron protagonistas en la primera jornada, participaron este miércoles en una actividad en la que, tanto ellas como los alumnos, tuvieron que hablar sobre la emigración, tratando varios temas que buscan explicar las causas y motivaciones del fenómeno, sus dificultades y beneficios y realizar una comparativa de la emigración gallega de aquellos años con la que se registra hoy en día. De este modo, mediante el debate entre los diferentes grupos, pudieron exponer una serie de ideas y planteamientos que combinaban la experiencia de unos con las reflexiones de otros. Los alumnos se mostraron participativos e hicieron hincapié en la barrera del idioma, que por aquel entonces era mucho mayor, haciendo también referencia a lo que se deja atrás. Uno de ellos, afirmó que "me costaría mucho dejar a mi familia y mis amigos aquí", mientras que algunos veían la parte buena, señalando que "hay lugares donde es fácil integrarte" o que "es más sencillo conseguir trabajo fuera".
María Luisa Gesteira, que emigró con sus padres a Venezuela cuando tenía 14 años, recuerda que trabajó en una fábrica de ropa y que, "aunque tuve que regresar a Galicia, unos años después volví a la misma [fábrica]", donde llegó a tener a su cargo a 50 personas. Allí se casó y tuvo un hijo, al que envió a Galicia para que quedase a cargo de sus abuelos, que habían vuelto a Galicia algunos años antes por los problemas de salud de su padre. "Mi marido y yo estábamos allí porque necesitábamos ganar dinero" y "no nos podíamos hacer cargo de nuestro hijo si estábamos todo el día trabajando". Sin embargo, cuando su padre falleció, tuvieron que regresar a Galicia, donde siguió dedicándose al corte y confección. "La emigración en España, en aquel entonces, estaba mucho peor, pero los que se van ahora están más preparados; tienen más cultura", indica María Luisa sobre la situación actual.
En el caso de Mª Carmen González, ella no decidió dejar Galicia por motivos económicos, sino que se trasladó al Reino Unido para aprender inglés. A pesar de esto, como no tenía mucho tiempo para estudiar el idioma, decidió mudarse a París y, posteriormente, a petición de su madre, volvió a España. Aquí se presentó a oposiciones para trabajar como maestra y, desde entonces ha dado clase en lugares como Barcelona, California o Dallas y, actualmente imparte inglés en el Espazo +60 de Afundación.
