Cuatro pontevedreses lanzan sus residuos a los montes cada día

El Seprona incoó 1.201 sanciones relacionadas con la eliminación de productos tóxicos peligrosos en la provincia en lo que va de 2016
Uno de los hallazgos recientes de la Guardia Civil en un monte de la provincia de Pontevedra
photo_camera Uno de los hallazgos recientes de la Guardia Civil en un monte de la provincia de Pontevedra

La gestión de los residuos, un problema que parecía olvidado, vuelve a la primera línea de la actualidad en Pontevedra. Los investigadores del Seprona han detectado un considerable repunte de infracciones en esta materia, superando las 1.200 en los primeros once meses de 2016. La presencia de restos de obra con metales pesados, por una parte, y de electrodomésticos, por otra, es habitual en los montes de la provincia. Como telón de fondo aparecen, una vez más, los motivos económicos: las empresas se ahorran mucho dinero dejando los desperdicios en el monte.

"El tema de la gestión de los residuos da para escribir libros. El proceso de su eliminación viene reglado. Nos encontramos en muchas ocasiones con escombros de obra que deberían seguir un circuito que requiere el pago a un gestor, que es el que los transforma en algo útil". Álvaro Lago, teniente jefe de sección del Seprona de Pontevedra, desvela que la presencia de residuos en los montes se ha convertido en el área de su trabajo que más repunta.

Álvaro Lago "Las empresas se evitan un coste al no gestionar adecuadamente sus residuos. Es un problema que está repuntando"

"En cuanto a los Raee (Residuos Electrónicos y Eléctricos) es curioso, porque nos volvemos a encontrar lavadoras o neveras tiradas en el monte, cuando los consumidores pagamos una tasa cuando los adquirimos. Cuando compramos un frigorífico, el que nos lo está vendiendo tiene la obligación de recogérnoslo y gestionarlo adecuadamente. Siguiendo esa pauta no deberíamos encontrarnos nunca un frigorífico tirado en el monte. En algún momento del proceso hay algo que no está funcionando", explica el teniente.

LA INVESTIGACIÓN. Sobre el seguimiento a los responsables de estas infracciones, Álvaro Lago subraya que "es muy difícil llegar a los responsables. A veces encontramos alguna pista, como facturas a nombre de alguien, y tirando de ahí se llega a denunciar".

Aunque la presencia de electrodomésticos vuelve a ser habitual, los especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Pontevedra apuntan a las empresas y los residuos de obra como el problema principal.

"Los vertidos más importantes los hemos notado en enterramientos, con el objeto de deshacerse de una cantidad importante de residuos sin pagar. Aprovechan una cantera abandonada o lo hacen directamente en el monte. Últimamente hemos detectado algunos casos de este tipo. Es un sector de nuestro trabajo que repunta últimamente".

Álvaro Lago "Es muy difícil llegar a los responsables. A veces encontramos pistas y tiramos del hilo"

DELITO O INFRACCIÓN. El Seprona de la Comandanca pontevedresa ha incoado 1.210 sanciones administrativas en 2016, pero solo ha podido investigar penalmente a una treintena de personas por estos hechos. El jefe de la unidad reconoce que "uno de los hándicaps son los que nos enfrentamos en este ámbito es que la frontera entre la infracción administrativa y el delito no está muy clara. Valorando la peligrosidad de los residuos y la cantidad, puede serlo o no".

Sobre las causas del aumento de este tipo de hechos, Lago puntualiza que "lo estamos notando mucho. Las empresas se evitan un coste al no gestionar adecuadamente sus residuos, y cuando hablamos de dinero y de ahorrar, lo intentan. Es algo que está repuntando".

Otro problema que influye, especialmente en lo que se refiere a los citados ‘Raee’, es la falta de medios de algunos municipios de la provincia. "Han dado unos años de moratoria a los ayuntamientos para que pongan en marcha puntos limpios reglamentarios, con registros de entrada y salida".

DAÑO AL MEDIOAMBIENTE. Los daños que causan estos residuos al medio ambiente se constatan a largo plazo, aunque también inmediatamente. En una operación reciente (relacionada con una empresa de Sanxenxo), el Seprona detectó un punto de vertido de residuos de obra junto a un pequeño río, con el riesgo que ello entraña.

La Guardia Civil advierte a todas las personas que incumplen las normativas vigentes en la materia que pueden enfrentarse a penas de dos años de cárcel por delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente.

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