Afundación, Abanca y el Concello de Pontevedra firmaron este martes un convenio para poner en marcha el programa Cubertos, que proporcionará 100 menús saludables al día a menores en riesgo de pobreza o exclusión social durante las vacaciones escolares. El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y el director gerente de Afundación, Pedro Otero, firmaron un convenio de colaboración para el desarrollo de este proyecto enmarcado en la línea de impulso social de Afundación.
El objetivo del programa es apoyar a las familias más vulnerables, especialmente afectadas por la crisis de la Covid-19, garantizando a las niñas y niños una alimentación saludable durante el verano, período en el que se interrumpen los programas de becas comedor. Esta es la tercera edición del programa, que se inició en verano de 2020 y continuó durante las vacaciones de Navidad, y que obtuvo recientemente el premio en la categoría de Acción Social, otorgado por CECA a nivel estatal.
El programa Cubertos se desarrollará en los meses de julio y agosto en A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Santiago, Vigo y Ferrol en colaboración con las administraciones locales y distintas entidades sociales, proporcionando 44.000 menús saludables, 1.000 diarios, a menores en riesgo de pobreza o exclusión social. En su puesta en marcha resulta imprescindible, además del apoyo fundamental en este caso del Concello de Pontevedra, la labor de los 100 miembros del equipo de la Obra Social de Abanca y los 120 voluntarios y voluntarias tanto de Abanca como de Afundación, que velarán por su correcto funcionamiento, preparando la distribución, entregando los menús y atendiendo a las familias. Asimismo, se habilitarán un total de 15 puntos de recogida, para facilitar la accesibilidad de las familias, con localizaciones que se acomoden a sus necesidades.
Los platos se prepararán siguiendo las recomendaciones de la Estrategia NAOS de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, que engloba acciones para inculcar hábitos de vida saludables a través de la alimentación y el ejercicio. Con este objetivo, los menús, elaborados en empresas gallegas especializadas y supervisados por nutricionistas, son equilibrados y orientados a la edad y gustos de los menores y se preparan con productos frescos de proveedores locales.
