La próxima cumbre hispano-lusa prevista en otoño abordará los plazos y la ubicación exacta del futuro puente internacional entre Tui y Valença, que dará servicio a la nueva línea ferroviaria de altas prestaciones entre Oporto y Galicia. Así lo anunció el pasado lunes el Eixo Atlántico, cuyo presidente, Luís Nobre, solicitó por carta a los Ejecutivos de ambos países que priorizasen este equipamiento internacional. El Eixo señaló en un comunicado que hay "buena disposición" tanto de España como de Portugal para tratar esta cuestión en la inminente cumbre ibérica.
Hace una década, el Eixo Atlántico propuso la construcción de una nueva línea de altas prestaciones entre Ferrol- Lisboa y que, a su vez, tuviera una parada en el aeropuerto Sá Carneiro. Esta petición se realizó por primera vez en 2016 en una reunión entre ayuntamientos y empresarios en el Europarque de Santa Maria da Feira. Posteriormente, en la Asamblea General del Eixo Atlántico celebrada en Maia en 2018, se trasladó al Gobierno de António Costa, a través del ministro de Medio Ambiente Matos Fernandes, la propuesta de que la nueva línea tuviera una parada en Sá Carneiro.
Esta línea sería la alternativa a la del Miño que, tras su modernización y electrificación, seguía teniendo el hándicap de que los tiempos de recorrido sólo se podrían mejorar limitadamente debido a los cuellos de botella que hay en Valença- Porto, la mayor parte de ellos sin posibilidades de solución. En paralelo se mantuvieron diversas reuniones con responsables del gobierno español hasta desbloquear la salida sur de Vigo.
El Eixo insiste en que esto, que es historia, "está documentado en las actas de nuestras reuniones y en la hemeroteca de los medios de comunicación y es importante conocerlo en un momento en el que el proceso constructivo está desbloqueado y avanza según lo previsto, tanto en la parte portuguesa como española. Sin embargo, ha provocado la aparición de "supuestos padres" que pretenden atribuirse un mérito que es exclusivo de los ayuntamientos (especialmente, de los del Eixo Atlántico), de la sociedad civil y de las organizaciones que promueven y defienden el ferrocarril".
La organización transfronteriza aprovechó para reivindicar las figuras de António Costa y de Infraestructura de Portugal, "que fueron los artífices de esta línea que algunos ahora intentan utilizar como arma arrojadiza contra el Gobierno de España mientras que, en Portugal, el PSD, desde su llegada al gobierno, continúa desarrollando los proyectos de estado del gobierno anterior". Solo un aspecto falta por desarrollar para que el proyecto mantenga sus plazos: el nuevo puente sobre el Río Miño que dará servicio a esta línea, puente que se construirá al este de Valença y Tui pero cuya ubicación exacta falta por determinar. También están sin terminar los últimos trámites administrativos y las últimas ingenierías y estudios informativos de los tramos de ambos lados: Porriño-Frontera, en el lado gallego, y Ponte de Lima-Frontera, en el lado portugués.
Esta línea sería la alternativa a la del Miño que, tras su modernización y electrificación, seguía teniendo el hándicap de que los tiempos de recorrido sólo se podrían mejorar limitadamente debido a los cuellos de botella que hay en Valença- Porto, la mayor parte de ellos sin posibilidades de solución. En paralelo se mantuvieron diversas reuniones con responsables del gobierno español hasta desbloquear la salida sur de Vigo.
El Eixo insiste en que esto, que es historia, "está documentado en las actas de nuestras reuniones y en la hemeroteca de los medios de comunicación y es importante conocerlo en un momento en el que el proceso constructivo está desbloqueado y avanza según lo previsto, tanto en la parte portuguesa como española. Sin embargo, ha provocado la aparición de "supuestos padres" que pretenden atribuirse un mérito que es exclusivo de los ayuntamientos (especialmente, de los del Eixo Atlántico), de la sociedad civil y de las organizaciones que promueven y defienden el ferrocarril".
La organización transfronteriza aprovechó para reivindicar las figuras de António Costa y de Infraestructura de Portugal, "que fueron los artífices de esta línea que algunos ahora intentan utilizar como arma arrojadiza contra el Gobierno de España mientras que, en Portugal, el PSD, desde su llegada al gobierno, continúa desarrollando los proyectos de estado del gobierno anterior". Solo un aspecto falta por desarrollar para que el proyecto mantenga sus plazos: el nuevo puente sobre el Río Miño que dará servicio a esta línea, puente que se construirá al este de Valença y Tui pero cuya ubicación exacta falta por determinar. También están sin terminar los últimos trámites administrativos y las últimas ingenierías y estudios informativos de los tramos de ambos lados: Porriño-Frontera, en el lado gallego, y Ponte de Lima-Frontera, en el lado portugués.
