El sacerdote de Mourente y Bora, Severino Rey Lapido, está ingresado en la UCI del hospital Quirónsalud Miguel Domínguez. El párroco permanece en observación después de haber sufrido una caída y golpearse en la cabeza.
El sacerdote, que a finales de mes cumplirá 86 años, sufrió un desvanecimiento cuando en la tarde del pasado miércoles oficiaba un funeral en la iglesia de Mourente. El impacto contra el suelo le provocó una fuerte contusión. A pesar del fuerte golpe el religioso no llegó a perder el conocimiento.
Los servicios médicos del hospital Quirónsalud Miguel Domínguez vigilan la evolución de Don Severino, como cariñosamente le conocen sus feligreses. Los familiares que están pendientes de su recuperación confían en que pueda ser dado de alta en los próximos días. Esperan que no surja ningún contratiempo que impida al cura continuar con la labor pastoral que viene realizando en las parroquias de Santa María de Mourente Bora.
"Confiamos en que pronto pueda volver a estar en activo", señala Manuel Rey, sobrino del sacerdote, al mismo tiempo que califica de "vergüenza" el bulo que se había extendido este viernes sobre el estado de salud de su tío, en el que se comentaba que la caída había traído consigo un fatal desenlace.
De hecho, fueron muchas las personas que telefonearon a los familiares de Don Severino con el convencimiento de que el suceso que había tenido lugar en el templo parroquial de Santa María de Mourente había tenido un trágico final.
