La teniente de alcalde y concejala de Residuos, Carme da Silva, acusó ayer al PP de tratar de boicotear el sistema de compostaje en Pontevedra. La edil nacionalista aseguró que los populares han iniciado una recogida de firmas entre los vecinos para rechazar el nuevo plan de basuras, cuya implantación se está realizando a pequeña escala.
"Ó Partido Popular válelle calquera escusa para opoñerse á compostaxe. Que digan claramente que non están de acordo con ela", manifestó Da Silva, que considera que el principal partido de la oposición predica su apoyo al reciclaje de residuos orgánicos a través de este sistema al mismo tiempo que lo pone en entredicho. "Que deixen participar ós veciños comprometidos", añadió.
El Gobierno local ha culminado el despliegue de dos nuevos composteros comunitarios en el municipio, concretamente en Eduardo Pondal y en San Blas, en la parroquia de Salcedo.
Este último se puso en marcha ayer mismo con un objetivo: dar servicio a las 220 personas que viven en la zona, en la que hay 108 viviendas unifamiliares. En la actualidad, los vecinos producen una media de 83 toneladas de basura al año. De ellas, 44 toneladas son de restos de comida, que ahora se reciclarán.
La instalación, situada entre las calles de A Corva y Santa Lucía, fue atendida ayer por maestras composteras durante dos horas y media para resolver las dudas de uso por parte de los vecinos. Además del centro comunitario, el Concello repartirá unidades individuales. También se estudia la demanda de varias familias que podrían usar estos módulos para reciclar los restos de las podas y de césped y se dará solución a los tres grandes productores de biorresiduos del lugar.
El compostero comunitario de Eduardo Pondal se activará mañana. El centro cuenta con el respaldo de 44 familias de la zona, que firmaron su adhesión al plan. Las maestras composteras también atenderán las dudas vecinales entre las 17.00 y las 19.30 horas.
