Segundo episodio

Le decomisan el coche en Pontevedra por sextuplicar la tasa de alcoholemia

La colaboración ciudadana fue esencial para interceptar al infractor cerca de Monte Porreiro ►La Policía Local detectó un caso similar en Manuel del Palacio con una mujer como protagonista
Un control de alcoholemia
photo_camera Un control de alcoholemia

Un hombre que se aventuró a conducir su vehículo después de haber consumido ingentes cantidades de alcohol por la calle Os Campos, en la parroquia de Mourente, no podrá volver a hacerlo. Al menos en su coche, que fue decomisado provisionalmente por los agentes de la Policía Local de Pontevedra.

Los hechos sucedieron sobre las 23.55 horas del viernes. La colaboración ciudadana resultó esencial, una vez más, para evitar la presencia en las carreteras pontevedresas de un conductor que suponía un serio riesgo para el resto de usuarios. Fueron tres jóvenes que se encontraban en el interior de otro vehículo por el citado lugar, muy cerca de la urbanización de Monte Porreiro, los que se percataron de la presencia de un turismo cuyo conductor suponía un peligro para los demás. Los testigos comprobaron que el individuo conducía haciendo constantes zigzag, invadiendo una y otra vez el carril contrario de circulación.

Por ello, optaron por circular detrás de él, con la idea de instarle a detenerse, al tiempo que ponían los hechos en conocimiento de los agentes de la Policía Municipal de Pontevedra.

En un momento dado, el individuo cuyo coche resultaría decomisado se introdujo por un vial sin salida hasta que, a causa de que sus facultades para la conducción estaban muy mermadas, impactó contra la fachada exterior de una vivienda. Uno de los testigos se dirigió al infractor para ofrecerse a estacionarle el turismo e instarle a que dejase de conducir. Poco después llegó la Policía Local.

Los agentes, en vista de los claros síntomas de embriaguez que presentaba el individuo, de solo 26 años, le sometió a la prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado contundente: 1,43 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, casi seis veces más de lo que marcan los límites de la Dirección General de Tráfico.

Ante la gravedad de los hechos, los agentes procedieron a la incautación provisional del vehículo (será el juez el que determine si se decomisa de forma definitiva) y a la apertura de diligencias penales por un supuesto delito contra la seguridad vial.

SEGUNDO EPISODIO. Tres días después, el lunes pasado, la Policía Local se encontró con un segundo episodio de características similares al citado, en esta ocasión en pleno centro de la ciudad.

Los agentes interceptaron a una mujer en la calle Manuel del Palacio después de percatarse de que sus condiciones para la conducción no eran las más adecuadas. Esto fue así al ver que hacía caso omiso de las indicaciones de los policías, que pretendían advertirla de que estaba haciendo uso del teléfono móvil. La conductora dio 1,21 mg/l de aire espirado, casi cinco veces por encima del límite, con las consecuencias penales que ello entraña.

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