Dejan en libertad al autor de una ola de robos en Vigo, Marín y Pontevedra

Agentes de la Comisaría detuvieron este viernes al ladrón, con diez arrestos más en solo dos meses, cuando regresaba de la ciudad olívica con unos 20.000 euros en joyas. El juez le dejó en la calle
El interior del local que fue asaltado. CNP
photo_camera El interior del local que fue asaltado. CNP

Pretendían refugiarse en Pontevedra, y la Policía lo sabía. Agentes de la Comisaría Provincial dieron caza en la madrugada del jueves al viernes a dos ladrones muy conocidos (especialmente uno de ellos) pocos minutos después de que cometiesen su última fechoría: el asalto a una joyería de la calle Carral, en Vigo.

Con un historial reciente jalonado por hasta diez detenciones en los últimos dos meses, los amigos de lo ajeno fueron demasiado lejos, y aunque pretendieron aprovechar la impunidad de la noche para 'trabajar', desvalijaron el comercio de la ciudad olívica tras destrozar a golpes el escaparate, lo que captó la atención de los ciudadanos. Uno de ellos llamó al 091, y el despliegue de la Policía Nacional fue inmediato y eficaz.

Los hechos que acabaron con la detención del principal investigado, con domicilio en Cangas y de 51 años, y de su presunto cómplice, identificado como vecino de Poio de 39, se desencadenaron cuando un conductor que circulaba por la calle Carral vio a los dos sospechosos golpeando con violencia el escaparate de una joyería. En pocos minutos, la presencia policial se dejó notar en el lugar, pero los ladrones habían sido rápidos: consiguieron fracturar el cristal de entrada y se llevaron joyas valoradas en unos 20.000 euros.

La primera batida por las inmediaciones a cargo de la Policía Nacional sirvió para obtener la pista clave: los cacos viajaban a gran velocidad en un vehículo oscuro que se incorporó a la AP-9 en dirección a Pontevedra. Ello hizo que los agentes dispusiesen controles en todas las posibles salidas, empezando por las de Rande y Puxeiros, pero con especial atención en la de la Boa Vila. Tenían constancia de que se movían con frecuencia por la ciudad del Lérez.

Dicho y hecho. Una de las patrullas que salió de las dependencias policiales de Joaquín Costa en busca del automóvil sospechoso dio con él en uno de los accesos a la Boa Vila, procediendo a su inmediata inmovilización.

En una primera inspección ocular del turismo, los policías comprobaron que en el interior se transportaba gran número de pulseras, pendientes, sortijas de brillantes, relojes y diversas joyas más. Los ocupantes del vehículo, como era de esperar, no pudieron certificar su procedencia. Acto seguido, los agentes de Pontevedra llamaron a sus compañeros de Vigo para que les pusiesen en contacto con los responsables de la joyería, que les dieron una descripción aproximada de los bienes que les acababan de sustraer del interior de su establecimiento. Ante las claras coincidencias, los agentes detuvieron a los dos sospechosos e intervinieron todos los objetos y el automóvil.

ANTECEDENTES

Una vez en Comisaría, la Policía Nacional tomó conciencia de que acababa de arrestar a un individuo muy conocido, con hasta diez detenciones en los últimos dos meses solo en el área de Pontevedra y sus alrededores.

El individuo tiene a sus espaldas varios robos en el interior de vehículos, dos asaltos a la misma cadena de fruterías en Pontevedra, sustracciones violentas y un hecho muy llamativo: el intento de acceder a un hotel de Marín con la ayuda de una maza, probablemente la misma que emplearon para la fechoría de la joyería, a golpe limpio, aunque en ese caso sin conseguir superar la resistencia de la cristalera.

Los detenidos fueron puestos a disposición judicial en la tarde de este viernes. Su titular, tras tomar en consideración todos los datos, optó por devolver a las calles de Pontevedra a ambos individuos.

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