Las estadísticas de criminalidad que aglutina trimestralmente el Ministerio del Interior desvelan datos preocupantes en la provincia de Pontevedra. Más allá del ya conocido incremento de los delitos cometidos a través de Internet (fraude informático), los datos acumulados de los primeros nueve meses de 2019 muestran una tendencia preocupante: el incremento en un 500 por ciento de los delitos contra la vida, que incluyen homicidios consumados y en grado de tentativa. Así, si en 2018 se registraron tres (uno consumado y dos intentados), en el mismo período de 2019 se acumularon 17, siete de los cuales acabaron con la muerte de las víctimas.
Esta estadística, que no afecta directamente al término municipal de Pontevedra (donde no se produjo ninguno), tiene como elemento diferenciador el triple asesinato machista de Valga, en el que un individuo acabó con la vida de su expareja, la hermana de ésta y su exsuegra. En la misma localidad se produjo el cuarto crimen machista de 2019 en la provincia. A ellos hay que sumar otros tres homicidios repartidos por distintas localidades, además de diez hechos delictivos calificados de forma provisional como tentativas, pues sus autores no lograron su propósito de dar muerte a las víctimas por distintas razones. Estos datos son especialmente significativos al compararlos, igualmente, con los registrados en 2017 y en 2016, en los que se sumaron doce y ocho delitos contra la vida, en ambos casos muy por debajo de la cifra de 2019.
En relación directa con lo anterior, y dado que la mayor parte de las muertes violentas que se producen en Pontevedra son por violencia machista, destaca el incremento en un 43 por ciento de los delitos contra la libertad y la indemnidad sexual en la provincia, pasando de 139 en los primeros nueve meses de 2018 a 199 en el mismo período de 2019. En este caso, además, llama poderosamente la atención el incremento de las denuncias por presuntas agresiones sexuales con penetración. En el tramo objeto del presente análisis se registraron una media de siete violaciones al mes, 38 en total.
Los datos muestran un descenso de los hurtos en la provincia
Estrechando el círculo y observando las cifras del término municipal de Pontevedra, los números no son mejores: 22 delitos (el doble que el año anterior) de los cuales siete son supuestas agresiones sexuales con penetración, más del doble que lo registrado en 2018.
Pero no todos los datos que ofrece el Ministerio del Interior en relación con la delincuencia en Pontevedra son negativos. En el apartado positivo destaca el descenso de los hurtos, de los robos en domicilios y en establecimientos, que permanecieron bajo el control de las fuerzas de seguridad, con cifras inferiores a las de 2018.
UN 6 POR CIENTO MÁS. En cifras globales, los delitos penales ascendieron un seis por ciento en la provincia de Pontevedra y un cinco por ciento en el municipio capitalino. En la ciudad se registraron 2.425 delitos (2.312 en los primeros nueve meses de 2018), mientras que en la provincia se cuantificaron 22.003 (20.642 en 2018).
En este incremento cuantitativo incide principalmente el control de los fraudes cometidos a través de Internet, que acumulan el grueso de las denuncias.
En relación con Galicia, llama la atención otro número: en las cuatro provincias, en total, se cometieron 60.663 delitos, por lo que en Pontevedra se registraron más de uno de cada tres.
Un 41 por ciento más
Las cifras que revela el análisis estadístico que elabora el Ministerio del Interior, que acumula datos procedentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, muestran un incremento de un 41,4 por ciento en los delitos de tráfico de drogas, pasando de 128 en 2018 a 181 en 2019. Esta estadística, además, debe ser tomada con muchas precauciones, pues gran parte de los grandes asuntos de narcotráfico se gestionan desde Madrid. Ello hace que los datos reales sean aún más preocupantes.
