La demanda de ayudas de integración social se cuatriplicó en la última década

Más de 400 vecinos del municipio reciben una Renta de Integración Social o una Axuda de Inclusión Social, cuyo importe oscila entre los 403 y los 907 euros

Piñeiro, Vidal y Márquez, este martes, en la sede de UGT. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Piñeiro, Vidal y Márquez, este martes, en la sede de UGT. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El número de demandantes y, por ende, de beneficiarios de ayudas de emergencia social se ha disparado en el municipio durante la última década. Tanto, que las concesiones de la Renda de Integración Social de Galicia (Risga) y de las Axudas de Inclusión Social (AIS) se han triplicado e incluso cuatriplicado entre 2006 y 2016 (último dato disponible). Las primeras pasaron de contar con 61 beneficiarios a 268 y las segundas, de 59 a 146. A nivel de la comarca, de 100 rentas de integración se pasó a 395 y de 78 ayudas de inclusión a 173, lo que evidencia un incremento del número de familias sin recursos y de los ciudadanos en riesgo de exclusión social.

El importe de las ayudas oscila en función de las características de cada núcleo familiar. La Renda de Integración Social de Galicia (Risga) va desde un mínimo de 403,38 euros para un demandante que vive solo hasta un máximo de 726,08 euros para un solicitante que tiene menores a su cargo (según las tarifas vigentes en 2017). La Axudas de Inclusión Social (AIS) varían desde los 504,23 euros a los 907,60.

A estas se suman las pensiones no contributivas, aunque en este caso la tendencia fue a la baja. De los 1.249 beneficiarios que se contabilizaban en la ciudad en 2006 se pasó a los 1.117 que se registraron en 2016. El nexo común entre todas ellas es que se trata de prestaciones económicas que se conceden a ciudadanos "sin recursos suficientes para su subsistencia en los términos legalmente establecidos", y para los que se destina una cuantía determinada pese a no haber alcanzado los mínimos de cotización. La Seguridad Social tiene reconocidos dos tipos en esta categoría: las pensiones de invalidez (que en el caso de Pontevedra representan el 43% del total) y las de jubilación (57%).

MENOS DE 1.000 EUROS. Las pensiones contributivas, aquellas que exigen un mínimo de cotización y que oscilan en función de las aportaciones del trabajador al erario público, experimentaron un crecimiento del 10% en el mismo intervalo en el número de beneficiarios. En 2016 había 13.389 pensionistas reconocidos en el municipio y en 2016: 14.721. ¿Y qué ocurrió con sus retribuciones? Pues según los datos del Instituto Galego de Estatística, el importe medio ascendió durante ese plazo de tiempo un 14%, hasta llegar a un importe medio de 999 euros y una mediana (el valor más repetido) de 784.

En comparación al resto de grandes urbes gallegas, se comprueba que el promedio de los pensionistas de Pontevedra es el tercero más bajo, tras los 903 euros de Ourense y los 944 de Lugo. ¿Los que más cobran? Los vecinos de Ferrol, con 1.123 euros de media. En este caso, la Seguridad Social tiene reconocidas pensiones contributivas por jubilación, incapacidad y fallecimiento.