Un vecino de Marín de 54 años fue identificado el pasado viernes en el pantalán de As Corbaceiras después de haber sido pillado in fraganti mientras se masturbaba viendo entrenar en el río a varios piragüistas menores de edad.
La actitud del hombre fue detectada por algunos padres de los chavales, que no dudaron en llamarle la atención. "Al principio pensamos que solo estaba orinando entre los coches, pero después vimos que se quedaba demasiado tiempo y haciendo gestos sospechosos, por lo que nos acercamos y ya vimos la escena", asegura uno de los testigos.
El exhibicionista se encontraba con sus órganos genitales al aire y estaba masturbándose al tiempo que observaba a los jóvenes deportistas, de ambos sexos, cuyas edades oscilan entre los 8 y los 12 años.
Los progenitores dieron aviso inmediato a las autoridades y al rato se personaron en el lugar varias dotaciones de la Policía Nacional y de la Local, que procedieron a identificar al degenerado.
Según las primeras investigaciones, los menores no llegaron a percatarse de la actitud de este hombre, motivo por el que no llegó a ser arrestado por un presunto delito de exhibicionismo, que está tipicado en el 185 del Código Penal y contempla penas de seis meses a un año de cárcel o multa de 12 a 24 meses "para el que ejecutare o hiciere ejecutar a otra persona actos de exhibición obscena ante menores de edad o incapaces".
Los agentes comprobaron que presentaba síntomas de haber ingerido abundantes bebidas alcohólicas e incluso algunas drogas, tal y como reconoció él mismo.
TRASLADADO. Sin embargo, los intervinientes tuvieron que solicitar la presencia del 061 porque se percataron de que el exhibicionista se había anudado una bolsa de plástico en los testículos y se le habían amoratado. Ante el temor de que esta práctica sexual autoinfligida pudiera tener resultados fatales para su salud, decidieron llamar a una ambulancia, que acudió al lugar al poco rato y trasladó al hombre hasta el Hospital Montecelo para practicarle una primera exploración.
No obstante, los agentes tuviero ocasión de levantar atestado de lo ocurrido y sancionar a este inviduo, en virtud de la Ley 4/2015 de Seguridad Ciudadana (conocida como Ley Mordaza), que en su artículo 37.5 recoge que son infracciones leves "la realización o incitación a la realización de actos que atenten contra la libertad e indemnidad sexual, o ejecutar actos de exhibición obscena, cuando no constituya infracción penal".
Algunos de los padres que alertaron de esta situación se quejan de la degradación que está viviendo el entorno, "con botellones constantes y reuniones de chavales en las escaleras que dan acceso al río para emborracharse los fines de semana o consumir drogas". Teniendo en cuenta la presencia de numerosos menores practicando deporte, sus tutores reclaman una mayor vigilancia policial "para que esta gente no intimide a nuestros hijos".