Un gran susto. Eso es lo que se llevaron los padres de una niña del CEIP Vilaverde el pasado 9 de octubre. El transporte escolar que a diario utiliza su hija de tres años no la dejó aquel día en su parada habitual, en la avenida de Lugo. Allí la esperaba su madre que, al percatarse de la ausencia, pidió explicaciones a la cuidadora que acompaña a los alumnos en el autobús.
La trabajadora le aseguró que no le habían entregado la niña. Esta no se encontraba sentada en los asientos delanteros, lugar que se reserva para los alumnos más pequeños que salen de clase diez minutos antes que el resto para tenerlos controlados en el bus.
Esta situación llevó a la madre a iniciar la búsqueda de su hija. Lo primero que hizo fue presentarse en el colegio de la pequeña. No estaba allí. A continuación, una de las profesoras aseguró haber visto a la niña subirse al autobús.
Los padres de otro alumno del centro dieron la voz de alarma al hallar a la niña caminando a un kilómetro de su parada habitual
La desaparición de la alumna se resolvió poco después. Los padres de otro alumno del CEIP Vilaverde localizaron a la pequeña a unos cien metros de una parada que no era la suya: la de Camposanto, detrás del centro de salud de A Parda.
Estos progenitores reconocieron a la niña y dieron la voz de alarma. Para ello utilizaron el teléfono de contacto que la estudiante llevaba en su tarjeta escolar. Primero llamaron a la madre y luego al padre de la niña, que inmediatamente se desplazaron a la zona para recoger a su hija. Se encontraba a casi un kilómetro de distancia de la parada en la que debía bajarse.
LA DENUNCIA. Los afectados sostienen que esta situación de "extravío" se debió a una negligencia por parte del personal que cubre las rutas escolares. "Existe un protocolo de actuación en el que el acompañante dispone de un listado de los niños que viajan en esa línea y otro con las personas autorizadas para la recogida de los menores. Listas que nos consta que nunca fueron utilizadas en el tiempo que llevamos disfrutando del transporte escolar porque, hasta el día de hoy, han ido tres personas diferentes a buscar a nuestra hija y a ninguna se le ha pedido ningún tipo de documentación para acreditar su identidad ni comprobar su autorización para recoger a la niña", explica la madre. "Como consecuencia tenemos el suceso ocurrido con nuestra niña, que, aunque no tuvo consecuencias para su integridad, pudo tener otro desenlace debido a la irresponsabilidad de dejar a una niña de tres años sola andando por una calle a las afueras de la ciudad sin presencia de ningún adulto autorizado", añade.
El caso ya ha sido denunciado ante la Xunta tanto por parte de los padres como por parte de la ANPA del CEIP Vilaverde, situado en Mourente. Los progenitores exigen a Educación que investigue lo sucedido y sancione a la empresa de transporte por negligencia grave en el deber de custodia.
