La Policía Local de Pontevedra ha denunciado por cuarta vez a un bar de Xeve por saltarse las restricciones sanitarias del coronavirus. Así lo informó este lunes en rueda de prensa la portavoz del Concello, Anabel Gulías, que lamentó el comportamiento “reincidente” de este establecimiento, que volvió a infringir las normas el sábado pasado.
Los agentes abrieron expediente a tres clientes, que se enfrentan a una doble sanción: por no ser convivientes y por estar consumiendo bebidas en el interior del bar, algo que prohíbe el plan de contingencia del covid-19. El propietario del negocio también se expone a una multa: una por no permitir la inspección a los policías y otra por ejercer una actividad prohibida por las actuales normas sanitarias.
Fuentes policiales aseguran a Diario de Pontevedra que el dueño del establecimiento se enfrenta a multas de entre 3.000 y 15.000 euros por cada una de las cuatro denuncias que pesan sobre él por no cumplir con las medidas de contención de la pandemia.
Los controles de la Policía Local también se llevaron a cabo en una taberna del rural, situada en el lugar de Fragoso. Allí, el pasado jueves por la tarde se detectó a cuatro clientes consumiendo bebidas. La inspección finalizó con dos denuncias para cada uno de las personas que estaban en el interior de local: una por no ser convivientes y otra por no llevar la obligatoria mascarilla. El propietario del negocio se expone a otra doble sanción: por no usar cubrebocas y por no respetar el cierre hostelero.
En total, los agentes municipales interpusieron 62 denuncias durante la semana pasada por incumplimientos de la normativa anticovid. De ellas, 25 se contabilizaron entre el lunes y el jueves y las 37 restantes durante el fin de semana, entre el viernes y el domingo.
La portavoz municipal, Anabel Gulías, aseguró que la Policía Local mantendrá los controles en distintas zonas de la ciudad para garantizar que se cumpla el plan de contigencia del virus. En este sentido se informó de que estas inspecciones incluyen también la entrada y salida y los recreos de los centros educativos en los que, por el momento, no se ha registrado ninguna denuncia. “É de parabenizar”, dijo la edil del BNG.
Durante la semana pasada, el cuerpo policial también llevó a cabo diez controles de acceso a Pontevedra, que se saldaron con 27 denuncias. De ellas, 14 fueron a vecinos de otros concellos que se saltaron el cierre perimetral sin causa justificada; nueve a personas no convivientes y cuatro a personas que no llevaban puesta la mascarilla.
Las multas por reunirse con personas que no viven bajo el mismo techo ascienden a 600 euros y no usar el tapabocas está castigado con 100 euros.
