Denuncian falta de formación en las instituciones sobre la violencia de género en menores

Los servicios sociales y sanitarios no realizan una valoración inicial de todos los niños que viven en un ambiente de violencia machista y ni siquiera hay datos sobre esta realidad

Desde mujeres que han denunciado ser víctimas de maltrato machista y esperan a que empiece el juicio rápido en un sala con sus hijos pequeños porque a nadie se le ha ocurrido poner un servicio de guardería para estos casos, hasta puntos de encuentro familiar en los que el personal carece de una formación especializada sobre violencia de género y menores, a pesar de que muchas veces los informes que realizan estos profesionales van a ser tenidos muy en cuenta en procesos judiciales.

Son muchas las situaciones que día tras día muestran que aún falta mucho camino por andar en lo que respecta a violencia de género en la infancia y la adolescencia. De hecho, ni siquiera existen datos o informes al respecto.

Para abordar este problema, el Pazo da Cultura acogió el sábado una jornada organizada por la Deputación, el Concello capitalino y la Universidade de Vigo y enmarcada en la programación de la Escola de Igualdade María Vinyals de la institución provincial. En ella, un amplio panel de expertas analizó esta problemática y puso sobre la mesa la necesidad de formación específica en todas las instituciones (sanitaria, educativa, social, policial, judicial, etcétera). Así lo explicaron María Lires (profesora de la UVigo), Daisy Alcalde (maestra y representante de la Asociación feminista O Soño de Lilith), Azucena Arias (orientadora y profesora de la UVigo) e Iria Vázquez (profesora de la Universidade da Coruña) durante la presentación del microproyecto Infancia e adolescencia: unha cara oculta da violencia de xénero.

Tal y como indicaron, esta es "unha realidade poliédrica" porque presenta muchas caras que van desde el maltrato físico o mental, la explotación, el abuso sexual o violación hasta el abandono, el trato negligente, el desamparo y las múltiples consecuencias que tiene sobre los menores la violencia ejercida sobre una mujer de su núcleo familiar.

Además, destacaron que existen barreras institucionales para abordar esta realidad, como son el hecho de que "non se garanta a atención sanitaria, educativa, social, xurídica, etcétera", pero también "a carencia de lexislación e de plans de actuación ao respecto, a inexistencia de datos e estudos, os protocolos farragosos e as prácticas institucionais pouco áxiles e descoordinadas" a la hora de atender a las víctimas en todo el proceso necesario. Los menores, además, son sometidos a una "revitimización" cuando las instituciones muestran incredulidad ante sus palabras, no las tienen en cuenta o non atienden sus demandas de ayuda, entre otras situaciones.

Los menores son sometidos a una "revitimización" cuando las instituciones muestran incredulidad ante sus palabras

Iria Vázquez subrayó que la propia legislación genera barreras cuando "considera que violencia de xénero é a exercida pola parella ou exparella", aunque hay otros supuestos que también deberían estar contemplados. Asimismo, denunció la "escaseza de dispositivos especializados e a falta de persoal para apoio e recuperación e de formación especializada en violencia de xénero e menores nas institucións". Entre otros ejemplos, señaló que "os servizos sociais e sanitarios non fan unha valoración inicial de todas as crianzas que viven nun ambiente de violencia machista, só dos casos máis visibles" y que "os programas terapeúticos" para menores en situaciones de violencia recaen "en fundacións privadas, cando debería ser un servizo prestado con calidade pola Administración pública".

Además de estas expertas, en la jornada participaron Ángeles Parrilla (directora del Proxecto Redes y profesora de la UVigo), Mariví Fernández (asesora del Berritzegune de Irún), Lola Ferreiro (experta en género y salud), Paz Filgueira (titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo) y Estrela Gómez (presidenta de Agamme).

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