El río Gafos ha vuelto a sufrir los daños propios de una zona de especial protección que atraviesa un núcleo urbano. Si bien es cierto que, con el paso del tiempo, las medidas para evitar vertidos en el cauce son más efectivas, la realidad es que la presencia de elementos nocivos en el agua del segundo de los ríos de la ciudad del Lérez es ciertamente frecuente.
El último ejemplo tuvo lugar este miércoles. "Aínda agora, se miras, podes ver os sedimentos que quedaron no lugar". Xosé Feijóo, portavoz del colectivo ecologista que se ocupa, entre otras funciones, de defender con uñas y dientes el espacio natural, explicó a este periódico que el vertido, de aguas fecales, procedía de una tubería que "posiblemente rompeu" en la zona en la que operarios están desarrollando obras, a la altura de Ponte Boleira.
Tras el aviso emitido por parte del servicio de Emerxencias del 112 Galicia, agentes de la Policía Local, integrantes de la empresa Viaqua y miembros de Augas de Galicia se acercaron al lugar para valorar lo sucedido y poner fin a la incidencia.
Los ecologistas piden a las empresas que efectúan trabajos de toda clase en la zona del río toda la precaución del mundo, asumiendo que "é difícil", pero señalando que "as medidas que se toman non son as mellores".
Vaipolorío admite que los trabajos que se desarrollan en la zona son de interés, pues la calidad urbana del entorno mejorará, pero advierte que "as obras en lugares como es sempre son delicadas". El colectivo seguirá ojo avizor para vigilar el buen estado del citado espacio natural.
