Ocho denuncias en 2019 por volar drones en zonas prohibidas

Las multas pueden llegar a los 90.000 euros para un particular y a los 225.000 euros para las empresas ►Aunque el uso sea recreativo, existen unas normas de obligado cumplimiento que la mayoría desconoce
Zonas de vuelo restringido delimitadas por la Agencia Estatañ de Seguridad Aérea. DP
photo_camera Zonas de vuelo restringido delimitadas por la Agencia Estatañ de Seguridad Aérea. DP

El desconocimiento de la Ley no exime de su cumplimiento. Este principio del Derecho adquiere plena vigencia en el mundo de los drones, donde el avance tecnológico, el abaratamiento de los artefactos y sus amplias capacidades audiovisuales han hecho proliferar usuarios inexpertos y, lo que resulta más preocupante, ignorantes de unas normas de obligado respeto.

De hecho, la invasión el pasado lunes del espacio aéreo del aeropuerto de Barajas por un dron -lo que obligó a cortar el tráfico durante varias horas- no es algo nuevo. En la provincia de Pontevedra se dio un caso muy similar en septiembre de 2018, cuando un helicóptero de la Policía Nacional que se disponía a aterrizar en Peinador tuvo que realizar una brusca maniobra para no colisionar de frente con uno de estos aparatos, que volaba directo hacia la aeronave policial. El piloto fue propuesto para una severa sanción.

La AESA recomienda que todos los drones, sean para uso profesional o recreativo, dispongan de un seguro obligatorio

Y es que las ansias por disfrutar de un dron conduce, en ocasiones, a cometer imprudencias que, en los casos más graves, conllevan multas de hasta 90.000 euros en el caso de los particulares y de 225.000 euros para empresas especializadas, según recordó este martes la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), el organismo que se encarga de regular operaciones con aeronaves no tripuladas de hasta 150 kilogramos.

El auge de este tipo de aparatos llevó a la Guardia Civil a crear una brigada especializada en su detección y control, el equipo Pegaso, con sede en Madrid y competencia en todo el territorio nacional. A mayores, las patrullas de Seguridad Ciudadana de Pontevedra han recibido en los últimos meses información sobre la normativa vigente y sobre los casos en los que procede denunciar al piloto de un dron. Según las distintas fuentes oficiales consultadas, durante el pasado año se tramitaron unas cinco denuncias desde la Benemérita en todo el ámbito provincial, que sumadas a las tres efectuadas por agentes de la Policía Nacional en su zona de influencia totalizaron ocho expedientes sancionadores. No obstante, a falta de confirmación desde la Subdelegación del Gobierno, esta cifra podría aumentar ligeramente si se contabilizan también las infracciones detectadas por las policías locales.

VACIÓ LEGAL. Tanto los responsables policiales como las empresas especializadas coinciden en subrayar el vacío legal que se da actualmente en el uso de drones. La normativa en vigor es el Real Decreto 1036/2017, aprobado en diciembre de ese mismo año, que introducía actualizaciones pero no entraba al detalle.

"Cada vez la normativa es más estricta y se están divulgando más vídeos informativos para que la gente conozca mejor el tema. Sin embargo, todavía hay un gran vacío, porque es un sector que, a nivel tecnológico, avanza a una velocidad brutal. Hay partes de la normativa que contemplan aspectos muy generales pero hay muchos casos concretos que no se reflejan", comenta Marta Fábrega, experta de la firma pontevedresa Aerocámaras.

Asegura que uno de los errores más frecuentes cometidos por los inexpertos es sobrevolar zonas restringidas. "Por ejemplo, los espacios militares tienen restringido el vuelo fotográfico (por ejemplo, la Brilat o la Escuela Naval). Lo mismo ocurre en zonas de protección de aves o medioambientales (como todo el Parque das Illas Atlánticas)", explica.

Para poder volar un dron de forma profesional hay que superar un curso de formación como los que imparte Aerocámaras: su coste es de 499 euros y consta de 54 horas on line y 16 horas prácticas.

USO RECREATIVO. QUÉ SE PUEDE Y QUÉ NO SE PUEDE HACER CON UN DRON

Dron

  • No hay que ser piloto, pero sí volar seguro.
  • Tenerlo siempre a la vista y a no más de 120 metros de altura.
  • Solo volar de día y en buenas condiciones meteorológicas (sin niebla, ni lluvia ni viento).
  • La difusión de imágenes de personas precisa de su autorización y se debe respetar en todo momento la Ley de Protección de Datos.
  • Si el dron pesa más de 250 gramos, no se puede volar sobre personas o edificios.
  • No se puede volar a una distancia mínima de ocho kilómetros de un aeropuerto.
  • Si el dron pesa más de dos kilos, no se puede volar de noche.
  • No volar en espacio aéreo controlado.
Se avecinan cambios. Europa exigirá título tanto a particulares como a profesionales
La Comisión Europea ha elaborado un marco regulatorio de aeronaves no tripuladas (drones/RPAS), independientemente de su tamaño y peso, que está en vigor desde junio de 2019, pero se aplicará a partir del 1 de julio de 2020. Incluye sustanciales novedades con respecto a la normativa actual, como que todos los pilotos, sean de recreo o profesionales, deberán disponer de un curso formativo previo.

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