El crimen por cuestiones de género y la violencia doméstica, dos de las modalidades delictivas cuya denuncia resulta más complicada y que suelen producirse en el seno de la intimidad familiar, han manifestado un acusado descenso en cuanto al número de delitos a lo largo de 2020. El efecto de la pandemia, señalan los expertos, resultó clave para la disminución de la mayor parte de las modalidades delictivas, y estas no han sido una excepción.
Así, y tomando como referencia las diligencias previas incoadas por la Fiscalía Provincial de Pontevedra hasta el 31 de diciembre de 2020, los delitos de violencia contra la mujer se quedaron en 1.338 (menos de cuatro denuncias al día) en la provincia, un dato muy por debajo del registrado en el ejercicio precedente (más de ocho cada día para un total de 2.967).Esto, en cuanto a los delitos graves. Y en delitos leves, más de lo mismo. Solo 49 casos en 2020, cuando en 2019 se habían registrado 191, según datos de la Fiscalía pontevedresa.
En cuanto a la violencia doméstica (la ejercida de padres contra hijos, hijos contra padres o cualquier acto delictivo en el seno familiar, pues los abuelos en ocasiones también son agresores o víctimas), la fluctuación es muy similar. Así, si a lo largo de 2019 fueron incoadas 901 diligencias previas por las distintas modalidades delincuenciales que comprende la estadística, en 2020 esa cifra se quedó en 505.
Entre los delitos más repetidos de violencia doméstica destaca el maltrato ocasional, que acumula más del 60 por ciento del total seguido del maltrato habitual, las lesiones y el quebrantamiento de condena o medida cautelar.
En cuanto al parentesco de las víctimas con los agresores, destacan los delitos presuntamente cometidos por los hijos contra los padres, seguidos muy de cerca de los cometidos por los padres contra los hijos. Los nietos y otros descendientes también figuran en una tipología criminal difícil de acreditar en el juicio: de las 135 calificaciones efectuadas por la Fiscalía, 42 acabaron en absolución por escasez probatoria.
Ya se advirtió en el primer semestre
La dificultad para acreditar el crimen machista volvió a quedar patente, pues 2020 se saldó con 329 maltratadores condenados y más de 100 sospechosos que resultaron absueltos.