El vicepresidente segundo de la Deputación de Pontevedra y responsable político del Museo y de Santa Clara, Rafa Domínguez, ha denunciado este jueves lo que él considera un “espolio cultural y artístico” en dicho convento registrado cuando el Concello capitalino se lo compró a la Orden religiosa de las Clarisas; y ha anunciado que el Gobierno provincial negociará con dicha orden para tratar de revertir ese "espolio".
Domínguez, que además es portavoz del PP en el Ayuntamiento, compareció en rueda de prensa en el Pazo Provincial para exponer estos hechos y acusar directamente al alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y al concejal César Mosquera, quien por entonces era vicepresidente de la Deputación.
“Lores y Mosquera han permitido el espolio cultural y artístico de Santa Clara y han hecho un daño irreparable al arte y a la cultura de Pontevedra. Y han permitido este saqueo simplemente por una cuestión ideológica. Han consentido un disparate sin igual como hemos denunciado y otros que denunciaremos en próximas fechas”, dijo.
A lo que se refirió el popular con estas palabras fue a lo que ya en su día había comunicado el propio Concello cuando se materializó la compra del convento: que las Clarisas se llevarían una serie de elementos religiosos y de culto y otros se quedarían en depósito durante cuatro años a contar desde el 1 de diciembre de 2021 por si, dentro de ese plazo, la Orden religiosa decidiese llevárselos. Tal y como figura en el acuerdo de compraventa del convento, si en esos cuatro años no lo hiciesen, si renunciasen expresamente a recuperarlos o si Patrimonio no permitiese su retirada, esos bienes pasarían a ser propiedad de la Deputación, previo pago de su valor.
Entre los elementos que se llevaron están las imágenes religiosas del retablo mayor y de los retablos laterales de la iglesia de Santa Clara (figuras policromadas como las de San Miguel Arcángel, la Asunción de María, una pareja de ángeles, Cristo crucificado, San Fernando, San Francisco de Asís, Santa Clara, San Antonio de Padua y el Relicario de San Vicente Martín, todos datados en 1734; o las de Santiago Apóstol y Santa Úrsula, datadas en 1538; también la figura de Nuestra Señora del Carmen, un cuadro de Virgen de los Desamparados de 1708 y figuras de San Joaquín y Santa Ana), también la bandera de los Héroes de Ponte Sampaio, el tímpano policromado de 1317 (“uno de los muy pocos tímpanos góticos policromados de Galicia”) y la figura de Santa Clara que coronaba la fuente del claustro.
“Todo eso se ha perdido por la desidia e incapacidad del señor Lores y del señor Mosquera”, dijo el popular, quien añadió que “los retablos y los elementos que los constituían eran un conjunto único y su división afecta profundamente a su valor artístico. De nada o de muy poco vale un retablo sin las figuras que contiene”.
En el segundo grupo, el de los bienes que permanecen en depósito pero siguen siendo titularidad de la Orden de las Clarisas, están el propio retablo del altar mayor de la iglesia (valorado, según indicó Domínguez, en 126.250 euros), los retablos laterales (valorados en 99.000), el altar de los Virgen de los Desamparados (en 74.000 euros), el púlpito (en 22.000), la sillería del coro (en 14.000) y el órgano (valorado en 135.000 euros).
Son “objetos que ahora mismo están en Santa Clara, pero no son de los pontevedres, sino de la Orden de las Clarisas”. Y “si esa Orden decide llevárselos, la Diputación no puede hacer nada. Si decide mantenerlos, la Deputación tendría que pagar entorno a medio millón de euros en el año 2025” o “y este es el quiz de la cuestión, si las autoridades competentes, es decir, Patrimonio, no permitiese -y es muy probable que no permita su retirada-, la Diputación tiene que pagar ese medio millón de euros”, indicó el vicepresidente provincial, quien añadió que “estamos en manos de las clarisas”. “Es una bomba de relojería”, añadió.
El Concello había informado de todo ello en su momento porque, además, la compra del convento para convertirlo en la séptima sede del Museo de Pontevedra conllevaría desacralizar la iglesia y el resto del recinto. No obstante, Domínguez señaló que “no tiene nada que ver desacralizar”, porque “no tiene que ver la parte religiosa con la parte artística y cultural”, pues “los retablos pierden su valor sin las imágenes”.
El vicepresidente segundo de la Deputación insistió en que “se ha consentido una grandísima pérdida” de la que responsabilizó a Lores y Mosquera. De hecho, indicó que “el anterior director del Museo se encontró con esto como estaba” y que “fue él mismo una de las personas que me advirtió de que había que trabajar por la recuperación de estos conjuntos artísticos, pues es una tropelía tenerlos divididos”, dijo.
Así, Domínguez anunció que la Deputación, “siguiendo las indicaciones de los técnicos y dadas por la directora del Museo” va a “intentar entablar conversaciones” con la Orden de las Clarisas para tratar de recuperar todas esas piezas que “forman parte de la historia de nuestra ciudad y de Santa Clara”. “No tenemos certeza de dónde están, pero lo intuimos”, dijo.
En todo caso, y teniendo en cuenta que se trata de piezas de gran valor, aclaró que “no estamos dispuestos a pagar cualquier precio” y que se va a “negociar” y “ser acordes” para tratar de llegar a un acuerdo.
La respuesta de Lores
El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, respondió este mismo jueves a las acusaciones de Rafa Domínguez. Preguntado por los medios de comunicación, el regidor indicó que las palabras del popular tienen "certa hilaridade", porque sostiene que fue Patrimonio de la Xunta el que autorizó, de acuerdo con la Orden de las clarisas, la salida de ciertas piezas artísticas del convento.
"Non puxemos pegas a que se levaran o que consideraran convinte e foi Patrimonio quen o autorizou. Nós non tivemos nada que facer", dijo Lores.
Añadió que, si las monjas hubiesen dejado las imágenes religiosas, el Concello se habría hecho cargo de ellas porque "nunca tivemos animadversión a nada".
El alcalde también expresó su preocupación porque cree que Rafa Domínguez "non quere investir en Santa Clara e está deixándoa caer a cachos" al retrasar las obras de rehabilitación, "e o está xustificando coa súa actitude". "Eu o que quero é que non deixe caer Santa Clara", reiteró.