El equipo de Investigación Tecnológica de la Guardia Civil de Pontevedra y la unidad de delitos informáticos de la Comisaría llevan tiempo alertando de una amenaza muy real. José Torres, especialista del Instituto Armado y docente de la materia, señala los controles parentales como un arma muy eficaz para, al menos, proteger a los menores de los riesgos. Incrementos anuales de un 50 por ciento en las estadísticas de delitos telemáticos en la provincia alcanzando una media de denuncias de una docena diaria no son más que la punta del iceberg de un reto del que ahora también advierte el Colexio Profesional de Enxeñería en Informática de Galicia (CPEIG), que incide en los ya citados controles parentales para "evitar o acceso dos menores de idade a contido inadecuado en Internet".
Fernando Suárez, presidente del colectivo, subraya que los jóvenes "corren o risco de ver imaxes ou vídeos de contido sexual ou violento, con linguaxe impropia, e estar expostos a modas perigosas para a súa saúde e a todo tipo de informacións falsas", peligros que les acechan a ellos, pero que pueden afectar a cualquier usuario de Internet, sea cual sea su edad.
Guardia Civil y Policía llevan ya algunos meses alertando de que las restricciones a la movilidad de la pandemia que parecen no tener fin se han convertido en un excepcional caldo de cultivo para los ciberdelincuentes, y muy especialmente para quienes tienen la mirada puesta en los menores de edad, los más vulnerables ante la inmensidad de las redes. En el marco del Día del Internet Seguro que se celebra este martes, el CPEIG ofrece una serie de recomendaciones de seguridad dirigidas principalmente a padres y madres, pero también a tutores, entidades educativas e incluso a la industria de contenidos digitales.
"Están limitadas as interaccións sociais, e os nenos e adolescentes pasan máis tempo do habitual conectados á rede, e en moitas ocasións sen a supervisión dun adulto", explica el colegio profesional.
Los videojuegos en red, la televisión por streaming o la simple navegación incluyen riesgos reales para los niños de ser víctimas de delitos contra su intimidad a cargo de cibercriminales de cualquier lugar del mundo.
Los buscadores seguros y la Apps con contenido exclusivo para niños son una buena alternativa, así como las ya mencionadas soluciones de control parental que ofrecen los fabricantes de cada uno de los sistemas operativos, pero no solo esas, sino también las que se pueden añadir en el mercado o a través de las operadoras de telefonía.
Resulta también importante la vigilancia a la hora de acceder a la televisión (plataformas y streaming), y a las consolas de videojuegos, elementos todos ellos que ya han sido utilizados en Pontevedra por parte de delincuentes para acceder a los menores.
Paralelamente, Fernando Suárez explica que "os controis parentais son unha axuda, pero nunca deben substituír á educación dos pais e nais na casa".
Otro de los aspectos que destaca el colegio de ingenieros informáticos tiene que ver con el shareting, la práctica en la que los adultos suben a redes imágenes de menores de edad, poniendo en riesgo su derecho a la intimidad. "É comprensible que os pais ou as nais queiran compartir con outras persoas fotos dos seus fillos por ilusión, alegría ou mesmo orgullo, pero debe facerse sempre de forma responsable e protexendo a seguridade e a intimidade dos pequenos".
Suárez destaca al respecto que los padres y las madres tienen la responsabilidad en cuanto a la educación tecnológica de sus hijos, por lo que "é moi importante que eles mesmos sexan exemplo no uso de imaxes nas redes sociais". Como alternativa, el colegio explica que existen alternativas para compartir contenido de sus hijos de forma segura a través de otras plataformas, y advierte de la posibilidad de ser geolocalizado después de la publicación de este tipo de imágenes.
En cuanto a las amenazas más comunes para toda la población, además de las que afectan a los menores, destacan las estafas bancarias, mediante las cuales delincuentes afincados en países sin un marco legal represor efectivo consiguen pescar los datos de los internautas mediante distintas técnicas, siendo la más habitual el envío de correos electrónicos maliciosos con distintos objetivos: bien conseguir claves personales de particulares, bien infectar mediante ransomware los sistemas informáticos de empresas para pedir un rescate.
El estudio desvela que los ataques informáticos han aumentado sensiblemente en 2020, señalando el ransomware como el más repetido. Explica que "la ciberguerra no es una ficción", apuntando a lo que ocurre entre Estados Unidos, rusia o China.
El experto apuesta por la concienciación como una de las claves para protegerse.
