La estrecha vigilancia de las fuerzas de seguridad en los lugares más frecuentados por los adictos a las sustancias estupefacientes está desplazando los puntos de venta hacia narcopisos. Una realidad muy presente en otras ciudades es cada vez más habitual en Pontevedra, y un claro ejemplo de ello es la intervención desarrollada en las últimas horas por el Grupo de Tráfico Medio de Estupefacientes de la Comisaría. Los funcionarios de la Policía Nacional procedieron a la identificación y detención de dos jóvenes que rondan los 20 años de edad como supuestos autores de un delito contra la salud pública. Se les acusa de regentar uno de esos narcopisos, en el que, además, habían instalado todo lo necesario para el cultivo de marihuana a mayor escala.
La operación Millán (en clara alusión a la calle en la que se halló el narcopiso, muy cerca del Hospital Provincial), se inició en base a las denuncias de numerosos vecinos de las inmediaciones que incluso llegaron a la redacción de este periódico, que advirtieron a la Policía Nacional de lo que parecía ser un importante punto de venta de sustancias estupefacientes en pleno centro de la ciudad.
A lo largo de varios meses, los investigadores del Grupo de Estupefacientes efectuaron vigilancias y seguimientos en el entorno de la vivienda investigada, lo que les sirvió para acumular indicios que apuntaban a la presencia del citado narcopiso en la calle José Millán.
En el marco de las vigilancias, los agentes comprobaron que los investigados estaban introduciendo en el inmueble útiles para la instalación de un invernadero para la producción de marihuana, para lo que contaban la ayuda de otros dos jóvenes. Entre los clientes había personas de todas las edades, incluidos menores.
La fase final de la investigación, que se desarrolló en las últimas horas, se saldó con el arresto de tres personas (los dos hermanos y uno de los colaboradores, que quedó en libertad en Comisaría). El registro del piso sirvió para acreditar lo que se pensaba, pues en su interior se hallaron 232 gramos de hachís, 898 de marihuana, 9,27 de cocaína, 2,5 unidades de MDMA, dos básculas de precisión, dos equipos de iluminación, temporizadores, 26 macetas, tubos de extracción de aire, un ventilador, un filtro de carbono, recortes de plástico y una porra de defensa con el mango extensible.
