Policía y Guardia Civil desarticulan la 'Banda del Seat León'

Hay 14 detenidos y más de 100 robos esclarecidos

La casa de la familia de Cuíña, en Lalín, estancos en la misma localidad, empresas en polígonos industriales de A Coruña y firmas del concello de Pontevedra son solo algunos ejemplos de los robos cometidos por la banda del Seat León desarticulada por la Guardia Civil y la Policía Nacional en una operación conjunta. Agentes de las comandancias de Pontevedra, Lugo y A Coruña y miembros de la Comisaría de la ciudad amurallada con apoyo de compañeros del resto de Galicia lograron desmantelar la red criminal, compuesta de al menos tres células y con un ciudadano colombiano afincado en Lalín en la cúspide. Precisamente fue en la capital dezana donde se produjeron más detenciones (9 de un total de 14), aunque se efectuaron arrestos y registros en Lugo, Santiago y hasta en Castilla y León.

Tras varios meses de investigaciones y no pocos encontronazos entre los sospechosos y las autoridades, la Guardia Civil y la Policía Nacional han logrado así desarticular la Banda del Seat León, una red de ladrones que actuaba de forma itinerante, al más puro estilo de los delincuentes que llegan a Galicia desde Europa del Este, pero con un sello particular que acabó por ser su perdición: sustraían vehículos, normalmente Seat León (en alguna ocasión también Ibiza), que empleaban para cometer asaltos para posteriormente abandonarlos, quemarlos o incluso lanzarlos al río o al mar.

La jornada de este martes resultó frenética en las distintas dependencias policiales de la Comunidad Autónoma. La macrorredada, dirigida desde un juzgado de Ferrolterra (allí se produjeron las primeras denuncias relacionadas con este grupo criminal), se efectuó de forma simultánea en Lugo, donde se asentaba el núcleo duro de la organización, Lalín, Ferrol y Santiago de Compostela, entre otras localizaciones.

En cuanto a la implicación directa con la ciudad de Pontevedra y su comarca, se piensa que esta banda está detrás de los robos de numerosos Seat León que se produjeron a lo largo de varios meses y desde principios de 2019. En algunos casos, los vehículos aparecieron en otras localizaciones, normalmente con diversos daños fruto tanto del propio hurto del turismo como del posterior robo y, si era preciso, huida de la Policía. Este grupo de ladrones, la mayor parte de ellos de etnia gitana, apostaba por el empleo de este modelo en concreto por dos motivos. El primero, las facilidades que ofrece su sistema antirrobo. Los cacos opinan que es sencillo practicarles un puente (son automóviles de una cierta antigüedad). Junto a ello, la segunda condición que cumple el Seat León es su potencia, imprescindible si hay que poner tierra de por medio en un momento dado.

[El operativo de Lalín. P. FIGUEIRAS]El operativo ejecutado en Lalín. P. FIGUEIRAS

Pero los robos de los turismos no eran el objetivo final de este grupo criminal. La idea era asaltar establecimientos comerciales, viviendas, empresas o naves aprovechando el medio de transporte que se habían agenciado. Con ese sistema consiguieron cometer numerosos robos por toda Galicia. Algunas empresas de Pontevedra y de sus alrededores están entre sus presuntas víctimas, a falta de concretarlo y acreditarlo. Para ello resultarán de gran interés los hallazgos efectuados en los numerosos registros que se produjeron en las últimas horas, que podrían servir para relacionar a los detenidos con los hechos que fueron denunciados en las diferentes dependencias policiales.

Tal era la movilidad de los arrestados que se les atribuyen robos no solo en las cuatro provincias gallegas, sino también fuera de Galicia, donde fue detectado idéntico modus operandi.

[Una de las intervenciones en Lugo. XESÚS PONTE]

Una de las intervenciones en Lugo. XESÚS PONTE

LALÍN Y LUGO. Dos de los puntos calientes de la jornada del martes en relación con la redada fueron las ciudades de Lalín y de Lugo. En el caso de la capital dezana, los vecinos se sorprendieron cuando a primera hora de la mañana, decenas de efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra se presentaron armados hasta los dientes y optaron por cortar al tráfico una de las principales arterias de la población para evitar posibles fugas.

Los cortes provisionales de tráfico se prolongaron durante varias horas, hasta que se dio por finalizado el registro de una de las viviendas objeto de investigación

En Lugo, mientras, fueron agentes de la Comisaría de la Policía Nacional de la ciudad quienes llevaron el peso de las detenciones, cinco en total, aunque en su caso también contaron con el apoyo directo de la Guardia Civil sobre el terreno. El poblado de O Carqueixo, la Rúa do Freixo y la calle Fermín Rivera fueron algunos de los escenarios en los que la presencia policial se dejó notar.

Allí cayó la considerada cúpula del grupo delictivo, que, entre otras cosas, había llegado a arrojar a una zona de aguas estancadas próxima al núcleo de viviendas uno de los Seat León que habían empleado para sus fechorías, entre las que no descartaban los robos por alunizaje.

Uno de los Seat León cuya sustracción fue denunciada meses atrás. FACEBOOK[Uno de los Seat León cuya sustracción fue denunciada meses atrás. FACEBOOK]

Los cacos lograron fugarse en febrero tras una persecución con disparos entre Culleredo y Lugo
La Guardia Civil y la Policía Nacional llevaban varios meses siguiendo la pista de la Banda del Seat León, y en varias ocasiones estuvieron muy cerca de atrapar in fraganti a algunos de sus representantes. El episodio más destacado ocurrió a principios del pasado mes de febrero, poco antes del confinamiento. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tuvieron constancia de la presencia de estos cacos en una zona de la localidad coruñesa de Culleredo. Fue el Instituto Armado quien desplegó los medios que tenía en aquel momento operativos para seguirles la pista. La persecución se prolongó a lo largo de la autovía A-6 que une las provincias de A Coruña y la de Lugo. Los sospechosos tenían la intención de refugiarse en su propia casa, en el poblado de O Carqueixo. Se introdujeron en una de las chabolas y llegaron a descerrajar varios tiros al aire esperando que las autoridades iban a ceder, algo que no sucedió. Finalmente, los sospechosos optaron por echarse al monte, donde consiguieron dar esquinazo a los investigadores. Sin embargo, ellos mismos se habían delatado, lo que permitió a Policía y Guardia Civil poner el foco en la zona en la que habían pretendido refugiarse y hacer avanzar así de forma decisiva las investigaciones.

Posteriormente, ya a mediados del mes de marzo, la sustracción de un nuevo Seat León, en este caso en la ciudad lucense de Vilalba, volvió a movilizar a varias patrullas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en este caso de la Comisaría Provincial de Lugo. En esta segunda ocasión, la persecución volvió a escenificarse en la autovía A-6. El presunto ladrón, que viajaba solo, aprovechó la gran potencia del turismo que había sustraído para pisar el acelerador y ponerse a más de 200 kilómetros por hora, lo que le sirvió en un primer momento para dar esquinazo a sus perseguidores. Minutos después, sin embargo, los agentes dieron con los restos del turismo. El sospechoso le había plantado fuego antes de poner pies en polvorosa en la zona de Nadela. El último encontronazo entre autoridades e investigados sí se saldó con una detención después de una nueva persecución en la ciudad amurallada.

En ese último caso, el conductor, que llegó a invadir el carril contrario, acabó perdiendo el control de turismo en las inmediaciones del Club Fluvial de Lugo y acabó siendo detenido.

REDES SOCIALES. Las redes sociales fueron el principal canal de denuncia que emplearon los propietarios de Seat León que fueron objeto de robos en Pontevedra y en su comarca. A partir de ahora llega el momento de cotejar los datos obtenidos en aquel momento para determinar la posible autoría de los hurtos y de los posteriores asaltos por parte de los detenidos y depurar así responsabilidades.

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