Descenso notable de la natalidad en Pontevedra durante el primer semestre del año

El número de nacimientos de la provincia desciende un 4,72% ► La mortalidad se estabiliza tras el repunte en las primeras semanas de julio
Familias de paseo por Pontevedra. ANXO LORENZO
photo_camera Familias de paseo por Pontevedra. ANXO LORENZO

Importante descenso en la natalidad en la provincia. Es el tercer año consecutivo que Pontevedra no consigue dar un dato positivo en este aspecto. El número de nacimientos desciende en un 4,72% con respecto al año pasado, según el INE. Esto es una bajada levemente inferior al del resto de años desde que comenzó la pandemia. Aunque no hay un cambio interanual tan acusado, es destacable debido a que el número de nacimientos sigue siendo considerablemente menor que en los años de mayor impacto de la covid, en vez de producirse una recuperación o repunte. Si comparamos este año con el 2019, Pontevedra ya lleva acumulado un 15,3% menos de nacimientos.

Algunos de los motivos por los que se puede dar este efecto es la pérdida de poder adquisitivo, la preocupación por el precio de la luz y las consecuencias económicas de la pandemia. El impacto de la inflación y de la guerra todavía no se reflejan, y es probable que ralentice o impida una recuperación durante los próximos meses.

Uno de sus efectos es el envejecimiento de la población. Desde que se comenzaron a hacer los registros en 1975, en Pontevedra aumenta cada año la proporción de personas mayores frente a las personas jóvenes. Aunque esto también está vinculado a un aumento de la esperanza de vida, esta no se ha incrementado tanto en los últimos años. El principal motivo es el descenso de la natalidad. En 2014, el índice de envejecimiento estaba en el 144%. Esto significa que por cada 100 menores de 16, había 144 mayores de 64. Ahora, el índice supera el 180%, muy por encima de la media nacional, aunque la provincia mantiene mejores datos que el resto de Galicia.

La natalidad se resintió también en Ourense, con un descenso de más del 7% en comparación con el año pasado. La situación de la provincia es complicada, con la tasa de envejecimiento superando el 300%. Intentaron remontar los lucenses, con un incremento de más del 10%.

DEFUNCIONES. Por otra parte, se estabiliza el dato anómalo que se produjo en el mes pasado. En la segunda semana de julio, la provincia de Pontevedra tuvo más fallecimientos que en cualquier semana de la pandemia, según las estimaciones del INE. Aunque hay que ser cautos con estas, el incremento es excesivo. Además, puesto que muchas personas mayores murieron antes de lo que lo harían si no fuese por la pandemia, el número debería descender, no aumentar. En las dos últimas semanas parece que ha disminuido, aunque sigue bastante por encima de años como 2018 o 2019.

Esto no solo ocurrió en Pontevedra sino a nivel nacional, aunque la provincia gallega tiene uno de los casos más pronunciados. Los expertos no terminan de definir las posibles causas, ya que ni la ola de calor ni la incidencia de la covid parecen haber podido ser responsables de tal excedente de muertes. La menor capacidad de la atención primaria este verano, la desatención de enfermedades por la covid o fallos en el modelo estadístico podrían ayudar a comprender este dato.

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