Descubren nuevos petroglifos en A Tomba

Las obras del parque forestal destapan más hallazgos rupestres en Campañó. Los arqueólogos descubren al menos otras dos grabaciones en piedras, que se unen a las tres que ya estaban catalogadas. Una de ellas representaría un caballo
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photo_camera El arqueólogo Santiago Vázquez señalando este jueves uno de los petroglifos del yacimiento de A Tomba durante una visita del alcalde, técnicos, comuneros y periodistas al parque forestal. DAVID FREIRE

Las obras del nuevo parque forestal de A Tomba han destapado nuevos hallazgos rupestres en la parroquia de Campañó. Los arqueólogos han descubierto al menos dos petroglifos más, que se unen a los tres que ya estaban catalogados.

Las piedras con estos grabados históricos no se encontraban en el lugar en el que la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta las había registrado en 2018, sino en otro distinto: monte arriba. Esta circunstancia sorprendió a los técnicos, dirigidos por el arqueólogo del Concello, Xoán Carlos Castro, que finalmente certificaron que las rocas estaban en otro emplazamiento: un cortafuegos que se había construido para establecer el límite entre los terrenos de las comunidades de montes de Campañó (Pontevedra) y San Salvador (Poio).

La ubicación del yacimiento ha desconcertado a los expertos, que coinciden en señalar que su contenido se ha salvado "de milagre". El motivo es que en la construcción de la franja de seguridad del monte, para evitar la propagación de incendios, se utilizó maquinaria pesada. De hecho, las marcas de una buldócer pueden apreciarse en algunos de los cantos que hay en el lugar.

TECNOLOGÍA. Aunque la mayor parte de los hallazgos son figuras geométricas en forma de espiral, los técnicos se muestran entusiasmados con una en concreto, que hasta ahora estaba enterrada y que representaría un animal. "Ten forma zoomórfica. Pensamos que podería ser un cabalo", señala el arqueólogo Santiago Vázquez, que participa en este trabajo, que se realiza en paralelo al acondicionamiento del parque forestal de A Tomba.

El yacimiento se encuentra en un cortafuegos que estaba mal georreferenciado. Se salvó de las buldócers, que sí rascaron algunas rocas

La aparición de estos restos ha llevado al Concello a poner en marcha un proyecto específico para interpretar los petroglifos. Para ello se están empleando las últimas tecnologías de documentación del arte rupestre. En las tareas se está combinando la fotogrametría digital de objeto cercano, que permite georreferenciar los grabados, y el escaneado en tres dimensiones mediante láser terrestre. Con este sistema se obtendrán ortoimágenes y un modelo 3D que servirán para afinar qué tipo de figuras concretas se inscribieron en estas rocas.

4.000 AÑOS. Los responsables del yacimiento calculan que el hallazgo rupestre puede tener una antigüedad de unos 4.000 años. "Isto supón un valor engadido ao parque forestal da Tomba porque a parte de pasear e ver as vistas podemos coñecer tamén o noso patrimonio etnográfico", destacó este jueves el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, durante una visita a la zona, a la que acudió acompañado por el presidente de la Comunidade de Montes de Campañó, José María Domínguez; la concejala delegada de la parroquia de Campañó, Pilar Comesaña; el edil de Patrimonio Histórico, Xaquín Moreda; técnicos y periodistas.

Lores aseguró que los nuevos Petróglifos da Tomba gozarán de especial protección. Los trabajos que se llevan a cabo en el lugar, en el que se cree que habría más de cinco grabaciones en piedra, serán señalizados debidamente. Además contarán con un panel explicativo para que todas aquellas personas que quieren observar las piedras conozcan su historia.

El Concello instalará un cierre perimetral de madera para proteger el yacimiento rupestre, que deberá actualizarse. Para ello se enviará toda la información necesaria a Patrimonio para que amplíe la ficha de los petroglifos del monte de A Tomba, que se encuentran en los límites territoriales entre los concellos de Pontevedra y Poio.

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