En pleno mes de noviembre y la venta de calefactores y estufas parece estar estancada. Al menos si esta se compara con la alta demanda que están teniendo las tiendas de electrodomésticos de la ciudad con respecto a los deshumidificadores.
Las fuertes lluvias que se están registrando en la comarca pontevedresa desde hace días están provocando importantes humedades en las casas de algunos pontevedreses, lo que lleva a la ciudadanía a elegir este artículo por encima de los productos de calefacción.
"Ahora mismo lo que más estamos vendiendo son los deshumidificadores y los emisores térmicos. El frío realmente aún no ha llegado y por ello la venta de calefactores se está retrasando un poquito más de lo normal", explica José Argibay, de Milar Pondal, que hace hincapié en recordar que "hasta hace dos semanas estábamos en pantalón corto".
Lo mismo confirma Pablo Sanromán, dependiente en Star Electrodomésticos. "Los deshumidificadores se están vendiendo bastante porque ayudan a quitar la humedad y así se consigue resecar el ambiente y aportar también algo de calor", apunta.
"Este año se ha retrasado mucho el frío. Llevamos con fuertes lluvias varios días pero realmente no tenemos mucho frío y hasta hace nada estábamos todos en manga corta. Hay humedad pero las temperaturas no son muy bajas así que los calefactores, aunque algo se venden, en comparación la demanda es mucho menor", asegura.
Y es que el apartado de calefacción, lo que más se está vendiendo en los establecimientos de la capital de la provincia son los calefactores pequeños. "El que más pide la gente es el típico que se suele meter en el baño. Las compras en el radiador de salón están paradas. Hay clientes que preguntan por ellos pero no acaban de comprarlo, supongo que porque están esperando a que haga más frío", asegura también Juan José González, de Tien21 Urbe.

"Con estas temperaturas apetece comprar un calefactor para cuando te duchas, pero no tanto para cuando estás en el salón o en la habitación", insiste el dependiente.
En esta tienda de Pontevedra, el segundo producto estrella, por detrás del deshumidificador, es la secadora. "Cuando hay varios días seguidos de lluvia es cuando salen las humedades en casa y la gente se da cuenta de que necesita un deshumidificador. Las secadoras también porque con esta humedad es imposible secar la ropa. Con el deshumidificador también la puedes secar pero es un proceso más lento", aclara González.
Los vendedores confían en que las ventas de todos estos productos se reaviven de cara al invierno. "De momento estamos en otoño pero supongo que cuando lleguen los días más fríos, la demanda de calefactores y estufas repuntará", opina José Argibay.
"Supongo que cuando lleguen los días más fríos, la demanda de calefactores y estufas repuntará"
Precios
Los precios de los productos más demandados este otoño son bastante equiparables a los que había hace un año. De hecho, tal y como afirman desde Star Electrodomésticos, "el que más subió de precio, aunque tampoco fue algo descabellado, fue la estufa, supongo que a raíz de que el fabricante se quedase sin stock el año pasado".
Pero, ¿qué cantidades se manejan en el mercado? Los deshumidificadores varían en función de la potencia de extracción, ya que, tal y como aseguran en Tien21 Urbe, "el artículo más potente es equiparable a tres de los más pequeños". Su precio va desde los 130 euros hasta los 400, aunque la media de gasto en Pontevedra al respecto de estos artículos oscila entre los 200 o 300 euros.
En el apartado de calefactores, aquí la inversión es mucho más baja ya que se pueden encontrar productos desde 20 euros hasta 50. "Aquí lo que pagas es más la calidad del producto que la potencia, porque normalmente todos están sobre 1.000 o 2.000 vatios", señala Juan José González.
Un artículo también muy demandado es la secadora, cuyo coste suele rondar los 500 euros
En lo que respecta a los emisores térmicos y las estufas, los primeros se pueden encontrar desde 109 euros y las segundas desde 100.
Por último, en el apartado de secadoras hay dos tipos, las de evacuación, "que están casi en desuso", y las de condensación. Dentro de estas últimas, apunta González, "hay la tradicional, donde el aire se calienta por medio de una resistencia eléctrica y se convierte en vapor de agua que al enfriarse cae en un depósito"; o la de bomba de calor, que no usa resistencias eléctricas para causar calor, lo que "permite ahorrar en energía porque tiene una clasificación de A+++". "Su precio es más caro, porque parte de 490 euros, pero yo lo recomiendo porque en consumo amortizas la diferencia", afirma el vendedor.
Lo primero a considerar es que el consumo varía mucho en función de la potencia. Por ello suele ser más rentable adquirir un nuevo calefactor antes que usar uno viejo, ya que su consumo suele ser más elevado.
Lo segundo a observar es la etiqueta de consumo que viene en el producto, ya que esta refleja su rendimiento. Los electrodomésticos con las letras A y B son aquellos que ofrecen un nivel de eficiencia más elevado, las letras C, D y E, tienen un consumo moderado y las letras F y G son las de mayor consumo.