Detectan cinco conductores drogados al día en la provincia de Pontevedra

El 41,6 por ciento de los más de 4.000 controles realizados en 2019 dieron resultado positivo
Yubero, Larriba y Gil, en la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Yubero, Larriba y Gil, en la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El 50 por ciento de los conductores que dieron positivo por consumo de sustancias estupefacientes en Galicia en 2019 estaban al volante en carreteras de la provincia de Pontevedra. 1.922 personas que, después de ingerir cannabis o cocaína, principalmente, pero también metanfetaminas o heroína, constituían un grave peligro no solo para su propia integridad física, sino para el resto de usuarios de las vías por las que transitaban. Los datos son para pararse a pensar: cinco positivos al día, el 41,6 por ciento de los 4.614 controles realizados por los agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de la Comandancia pontevedresa a lo largo de los últimos doce meses. Por si esto fuese poco, un apunte: las pruebas se realizan en su mayor parte de forma aleatoria.

Los datos, extraídos del balance anual de siniestralidad ofrecido ayer en la Subdelegación del Gobierno, fueron valorados por la titular de la institución, Maica Larriba, que incidió en que "debemos seguir insistiendo, y a eso están tanto la Guardia Civil como los responsables de la DGT".

El mismo informe incluye las pruebas de alcoholemia, cuyos resultados fueron bien distintos: solo el 1,7 por ciento de los 255.014 conductores sometidos al test fueron denunciados por las vías administrativa o penal tras registrar más de 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. En este caso, y aunque todavía no se alcancen las ratios que recomienda la Unión Europea para 2020 (cuyos objetivos se sitúan en el 1 por ciento de positivos), sí parece que la concienciación de los conductores aumenta. Resulta básica la presencia de los agentes en las carretera como medida disuasoria.

ACCIDENTE AP-9. La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, que compareció en la sede gubernamental junto a la jefa provincial de la Dirección General de Tráfico, Paula Yubero, y al jefe accidental del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, Diego Gil González, se refirió al fallecimiento del joven pontevedrés de 25 años del sábado pasado en la AP-9 para "enviar mi más sentido pésame a la familia". Sobre la investigación de lo ocurrido, indicó que "se mantienen abiertas todas las hipótesis, pero por ahora no podemos ofrecer más datos".

Maica Larriba también aprovechó la comparecencia de ayer para ensalzar la labor de Leovigildo Villares Yáñez, exjefe del Subsector y que desde hoy forma parte del Sector de Tráfico de Galicia como número 2 de Javier Molano en su sede de A Coruña.

SINIESTRALIDAD. 24 FALLECIDOS, LOS MISMOS QUE EN 2018, PERO MENOS ACCIDENTES EN TODAS LAS VÍAS

Los datos de fallecimientos en los viales de la provincia "son mejores" que los de 2018, según la subdelegada, pues, aunque se registró un número idéntico (24), lo cierto es que hubo menos accidentes con víctimas (que bajaron en un 11 por ciento).

La subdelegada se congratuló de que en los últimos diez años, las muertes en las carreteras pontevedresas hayan descendido en un 50 por ciento, y explicó que 15 de los 24 fallecidos se produjeron en el primer semestre de 2019, en el que se incluyó el siniestro en el que perdieron la vida tres adolescentes en la AP-9 cerca de Vigo.

Sobre el tipo de vía más peligrosa, Larriba explicó que el 83 por ciento de los fallecimientos se produjeron en vías interurbanas y el resto en autopistas y autovías, y entre las primeras, las de más riesgo son las de titularidad autonómica, donde se produjeron diez muertes.

PERFIL DE LA VÍCTIMA. JOVEN DE ENTRE 15 Y 24 AÑOS CON ESCASA EXPERIENCIA EN LA CONDUCCIÓN

La distracción y el exceso de velocidad están detrás del 30 por ciento de los accidentes mortales que se registraron en la provincia en 2019. En cuanto al perfil de las víctimas, un 25 por ciento de ellas fueron jóvenes de entre 15 y 24 años, y un 21 por ciento adultos de entre 35 y 44. Destaca el hecho de que las muertes entre quienes conducen con más de 65 años de edad haya bajado, pasando de constituir el 33 por ciento de las víctimas en 2018 a solo el 4 por ciento el pasado año.

Además de la distracción (en muchas ocasiones propiciada por el empleo de teléfonos móviles al volante) y el exceso de velocidad, las infracciones en el respeto de la prioridad de paso, la presencia de alcohol o drogas y la conducción temeraria también provocaron siniestros mortales en la provincia.

"Pedimos respeto a las normas de tráfico. Esa es la receta", dijo la subdelegada.

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