Detenido en Pontevedra por distribuir falsos aparatos de cirugía estética

Un empresario de Meaño importaba desde China los utensilios que llegó a distribuir en centros de belleza de once provincias

La Policía Nacional ha detenido a un empresario de Meaño responsable de una empresa en Pontevedra que importaba desde China falsos aparatos de medicina estética que llegó a distribuir a centros de belleza de once provincias, informaron este martes fuentes policiales. Les intercambiaba las etiquetas y les daba la apariencia de autenticidad. En total, han sido intervenidos doce aparatos, valorados en más de 100.000 euros, en centros de belleza de A Coruña, Cuenca, Albacete, Barcelona, Granada, La Rioja, Málaga, Valencia, Salamanca, Tarragona y Santa Cruz de Tenerife.

Una mujer que recibió tratamiento con este aparato destinado al rejuvenecimiento de la piel mediante la aplicación de disparos de luz que regeneran el tejido llegó a sufrir quemaduras en su rostro. El arrestado importaba las máquinas desde China a través de una empresa ubicada en Pontevedra y posteriormente las distribuía, como si de productos originales se tratase, por un valor de 15.000 euros la unidad.

Las ofertaba a través de las redes sociales y ferias del sector y demostraba a los compradores su supuesta autenticidad entregando certificados falsos que acreditaban la superación de pruebas de calidad. La Policía comprobó que los falsos aparatos son una imitación de unidades de alta tecnología, de las cuales únicamente hay 30 piezas en el mercado español, y cuyo precio ronda los 40.000 euros.

Los once aparatos requisados por la Policía se encontraban en funcionamiento hasta su intervención, lo que ha afectado no solo a la imagen de las marcas compradoras, sino que también suponían un riesgo para la salud de los clientes. El responsable de la venta ilegal ha sido arrestado en Pontevedra por presuntamente atentar contra la propiedad industrial, un delito de estafa y por falsedad documental.

Además, se han realizado dos registros en los que se han intervenido lápices de memoria y cartuchos para el funcionamiento de las máquinas falsificadas. La investigación ha sido realizada por la unidad de delitos contra la Propiedad Intelectual de la Comisaría General con sede en Madrid en colaboración con la unidad de Criminalidad Informática de la Comisaría de Pontevedra.