El anunciado "reseteo " del contrato de las basuras de Pontevedra no solo afectará a sus cláusulas económicas. El Concello también ha optado por suavizar los requisitos que rodean a la futura planta de compostaje. El artículo que obligaba a la concesionaria a revertir el centro de tratamientos de biorresiduos al Ayuntamiento una vez finalizase el contrato desaparecerá finalmente de las bases.
En la práctica, este cambio permitiría a la adjudicataria del servicio de basuras quedarse con la explotación del recinto industrial al término de la concesión, que durará dos décadas. "Aos 20 anos tiña que entregarlla ao Concello, pero agora non se contempla esa posibilidade", señaló el concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, al ser preguntado por la prensa sobre esta cuestión.
El edil del BNG aseguró que estos "pequenos cambios" no afectarán a la ejecución de la planta. "Facela ten que facela, si ou si. Porque se non a fai diminuiríalle a retribución", añadió.
Los pliegos de las basuras dan un plazo de cinco años desde la firma del contrato para que la adjudicataria construya y ponga en funcionamiento la planta de compostaje. De lo contrario, asumiría una penalización en la retribución. "Polo tanto, á empresa lle vai compensar facela, si ou si", señaló.
A pesar de que la ejecución sí figurará en el concurso, el Concello abre la puerta a que la instalación de reciclaje no se haga en una parcela forestal por la que la Comunidade de Montes de A Canicouva cobra un alquiler anual de 20.000 euros. "De demostrarse inviable la construcción de la planta en dicho emplazamiento será responsabilidad de la concesionaria el estudio de la alternativa para la localización, dentro del término municipal de Pontevedra, así como el coste de disponibilidad o propiedad de los terrenos afectos", señalaban las antiguas bases.
El bipartito aprobó este martes, en una sesión extraordinaria de la Xunta de Goberno local, los nuevos pliegos. Además de la modificación de las condiciones de la planta de compost, el documento ratifica el encarecimiento del presupuesto de licitación en un 8,3%. De los 10.702.129 previstos inicialmente pasará a 11.669.786 euros, casi un millón de euros más.
El documento ha incluido la subida salarial a la actual plantilla del servicio, que se había omitido en el informe inicial, y otros sobrecostes externos, como los vinculados con el incremento del IPC o la crisis de carburantes.
"PIONEIRO". Las bases del concurso de las basuras, que convertirá a la ciudad en uno de los primeros municipios de España en adaptarse a la nueva Ley de Residuos, serán remitidas a Madrid. La Oficina de Evaluación de Contratos deberá dar nuevamente el visto bueno a toda la documentación, sobre la que también deberá informar el servicio municipal de Intervención como paso previo a su salida a contratación. González Carballo espera que este proceso se produzca antes de que acabe el año.
"Imos ter un contrato singular, pioneiro e innovador. Queremos situar a Pontevedra na vangarda do tratamento do lixo", dijo.
35 centros
Con las ochos nuevas incorporaciones, Pontevedra contará con 35 composteros comunitarios. El objetivo final es llegar a cien en distintos barrios.
112.500 litros
El Concello repartió 112.500 litros de abono natural elaborado a partir del reciclaje de restos de comida en los composteros comunitarios durante el primer semestre de 2022. Los beneficiarios fueron 231 particulares. Otros 2.200 litros de compost se emplearon para fertilizar las huertas urbanas.
4.000 unidades en casas
El Plan Composta, que de momento es voluntario, ha distribuido 4.000 composteros individuales en viviendas con huerto. La mayor parte de ellas situadas en las 15 parroquias que conforman el rural pontevedrés.
27.904 toneladas
Pontevedra envío a la planta incineradora de Sogama 27.904 toneladas de basura en 2021, 378 menos que el año anterior.
