La norma publicada por el Ministerio de Sanidad este jueves en un Boletín Oficial del Estado (BOE) extraordinario, en la que decretó el cierre de todos los hoteles y alojamientos turísticos similares en el plazo máximo de una semana (como complemento a las medidas puestas en marcha para tratar de contener la expansión del nuevo coronavirus) "ya tardaba en salir", en opinión de la presidenta de la Asociación de Hoteleros de Pontevedra, Paula Lourido,
El Ejecutivo establece el cierre de todos estos tipos de establecimientos a partir del momento en el que cada uno de ellos "no disponga de clientes a los que deba atender y, en todo caso, en el plazo máximo de siete días naturales" desde la entrada en vigor de la norma (la fecha límite queda fijada en el próximo jueves, día 26).
"Gracias a esta orden de cierre todos los hoteles que tenían clientes hospedados ya pueden efectuar el cierre, una decisión que no podían adoptar con la gente que se había alojado", señala Lourido. La gerente del Hotel Madrid ya había adoptado por su cuenta y riesgo el acuerdo de clausurar su establecimiento "por sentido común y responsabilidad" en los días anteriores a la promulgación de la normativa estatal. "Todos los colectivos del sector turístico y hotelero estaban deseando que saliera esta normativa", subraya.
Paula Lourido, presidenta de la Asociación de Hoteleros, dice que el decreto de cierre "ya tardaba el salir"
"La medida resultaba necesaria para evitar que la gente pudiera seguir efectuando reservas, poniendo en riesgo la salud de quienes estamos al frente de los hoteles y del personal, porque no sabíamos en qué condiciones sanitarias podrían estar las personas que entrasen por la puerta".
En el caso del Hotel Room, la medida estatal que establece el desalojo de los hoteles afectó a dos únicos clientes de larga estancia. "Les habíamos avisado de que se tenían que ir, con independencia de la orden dictada por el Ministerio de Sanidad", explica el gerente, Marcelino Fernández. "El confinamiento que establece el estado de alarma sanitaria por Covid-19 impide viajes y desplazamientos a otras localidades, por lo que desde hace tiempo que hemos dejado de recibir reservas", aclara.
El Hotel Galicia Palace es otro de los establecimientos hosteleros de la ciudad que está cumpliendo a rajatabla la normativa de cierre dictada por el Gobierno central. "Estamos actuando en función de lo que decreta el documento estatal. Nos han dado un plazo de siete días para cerrar y comunicar a nuestros clientes la situación", señala la gerente, Patricia Sierra.
Se refiere, en concreto, a huéspedes que están alojados en seis de las 85 habitaciones del hotel y que "ya se han organizado, llamando a sus empresas para ajustar su agenda de trabajo sin tener que pernoctar en ningún hotel porque estarán todos cerrados".
Una norteamericana en el Hotel Rúas pide ayuda a la embajada para buscar un albergue
El Hotel Galicia Palace ha registrado "un gran número de cancelaciones" desde que el Gobierno central decretó el estado de alarma, "sin posibilidad de compararlo con ningún otro año".
"Nuestros clientes están pendientes de saber hasta cuándo durará esta situación, porque hay reservas para los meses de julio, septiembre y octubre de clientes que aún no las han anulado porque nos han pedido flexibilidad en nuestras políticas de cancelación. Esta es una forma de fidelizarles".
El Hotel Rías Bajas vio cómo su último huésped abandonaba la habitación el pasado martes 17, día en que el establecimiento cerró sus puertas por la alerta sanitaria. "No le tuvimos que dar ninguna indicación. Estuvo por dos noches y se fue", señalan desde el hotel.
El Hotel Virgen del Camino tiene previsto echar el cierre el próximo lunes, día 23, para dar tiempo a las pocas personas que están alojadas a abandonar el establecimiento en cumplimiento de la normativa dictada por el Ministerio de Sanidad en la gestión de la crisis del coronavirus.
El Hotel Rúas está cerrado. Solo queda una clienta, una mujer americana que está efectuando gestiones ante el consulado para la búsqueda de alojamiento.
En concreto, la compañía ya ha cerrado el primer acuerdo con uno de sus grandes clientes como es el grupo Hotusa, al que pertenece la cadena Eurostar, para darle suministro energético gratuito en el hotel de Plaza Castilla en Madrid. La compañía une fuerzas con el grupo hotelero para facilitar la gestión sanitaria y poder habilitar nuevos espacios para hospitalizaciones, asegurando el suministro energético y el confort de las instalaciones.
El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, explica que "la compañía ha querido reaccionar rápidamente a la última necesidad de esta crisis. Todas las grandes empresas -subraya- tenemos una responsabilidad con el país y debemos contribuir con nuestro esfuerzo y capacidad operativa".
