Las diez incógnitas por despejar

Las incógnitas sobre el futuro de Ence en la ría son múltiples. El nuevo escenario abierto tras la decisión del Gobierno de no seguir defendiendo la prórroga de la pastera abre un largo período de incertidumbre. Éstas son las diez claves básicas para entender la situación

Varias personas frente a la sede del Tribunal Supremo. JAVIER LIZÓN (EFE)
photo_camera La pastera tiene previsto recurrir al Tribunal Supremo en caso de que se anule la prórroga. JAVIER LIZÓN (EFE)

1. ¿Es definitiva la decisión del allanamiento?

No. Las partes tienen cinco días para alegar. Y el juez podría rechazar ese allanamiento si considera que puede ser un fraude de ley o una renuncia contra el interés general o en perjuicio de un tercero. De admitirlo, habría una sentencia condenatoria casi inmediata y se admitirían cada una de las pretensiones articuladas en la demanda (la más importante, la anulación de la prórroga).

2. ¿Qué haría Ence en caso de una anulación de la prórroga?

La empresa recurriría la decisión ante el Tribunal Supremo, que podría tardar más de un año en resolver. En caso de que se ratificase la anulación de la prórroga, Ence ya anunció ayer que cerraría su planta en Lourizán.

3. ¿Se abrirán entonces nuevas batallas judiciales?

Es más que previsible. Si Ence abandona su fábrica podría demandar al Estado y reclamarle las inversiones efectuadas tras la prórroga aprobada en 2016, así como un millonario lucro cesante. La empresa efectuó todas sus actuaciones con una concesión en regla y podría exigir indemnizaciones.

4. ¿Qué pueden hacer los demandantes a partir de ahora?

Si se anula finalmente la prórroga quedaría demostrado que el Gobierno del PP presidido por Mariano Rajoy actuó contra la ley. Se abriría entonces la posibilidad de interponer nuevas demandas por prevaricación, exigiendo responsabilidades penales tanto para los políticos como para los funcionarios implicados.

5. ¿Podría reubicarse el complejo industrial de Ence en Galicia si abandona la ría de Pontevedra?

Es muy improbable. Pese a que el PSOE local reclama con insistencia la apertura de una mesa de negociación, la pastera ya habría comunicado extraoficialmente que su preferencia sería abandonar Galicia. En ese caso podría optar por aumentar su capacidad productiva en Navia (Asturias), donde recientemente ya acometió una ampliación de su complejo industrial.

6. ¿Seguirá invirtiendo la empresa en Pontevedra o paralizará su plan industrial previsto?

Mientras las decisiones judiciales no sean firmes, Ence sigue obligada a cumplir todos los requisitos de inversión asociados al mantenimiento de su actividad industrial en la ría pontevedresa o acordados con la Xunta (Plan Social) . Lo que podría ralentizar o incluso paralizar son los proyectos de mejora incluidos en su plan estratégico al margen de las exigencias que especifica la ampliación de su concesión.

7. ¿Si cambia el Gobierno después de las elecciones del 28-A podría revertirse el allanamiento y volver a defender la prórroga?

Los expertos juristas consultados sostienen que es prácticamente imposible. La resolución judicial de la Audiencia Nacional se producirá previsiblemente antes de la composición y toma de posesión del próximo Gobierno, por lo que no habría opciones reales para una marcha atrás.

8. ¿Qué consecuencias reales tendría un abandono de la actividad industrial de Ence en Galicia?

La empresa tiene algo más de 400 personas en plantilla. Parte de ellas podrían ser reubicadas. El resto de actividades asociadas sufrirían un parón inevitable. La firma calcula más de 4.500 empleos inducidos en distintos sectores relacionados con el transporte, la logística, los sectores forestal y maderero o la actividad exportadora.

9. ¿Qué escenario bursátil le espera ahora la compañía?

De momento, la caída está siendo abrupta. La CMNV, a petición de la propia empresa o como regulador, podría tomar la decisión de suspender momentáneamente su cotización. Los analistas no lo contemplan por ahora.

10. ¿Puede intervenir de alguna manera la Xunta?

Judicialmente no hay opciones. La única vía de actuación posible es la política, con una negociación directa con la empresa sobre un posible escenario futuro.

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