La Deputación de Pontevedra ha desarrollado "un plan de contingencia" del coronavirus para el personal que trabaja en centros de menores y presta especial atención al Príncipe Felipe.
De hecho, ha sido elaborado con la colaboración de los trabajadores de ese centro. Desde educadores, servicio de limpieza, enfermería, vigilancia, manejo de residuos y desinfección, etc, han preparado simulacros para que "todo el personal, en caso de ser necesario, sepa lo que hacer en todo momento".
Así lo comunicó la institución provincial este domingo en un comunicado, en el que informa sobre la reunión del comité de seguimiento específico de Príncipe Felipe con las direcciones de los centros.
En ella, la presidenta de la Deputación, Carmela Silva, pone en valor la "sucesión de medidas que se están tomando" en estos centros, que "van mucho más allá de lo que las normas exigen", subraya.
BIENESTAR EMOCIONAL. Además de los refuerzos en equipos de protección individual, Silva destacó el refuerzo de equipos informáticos para atender el bienestar emocional de los menores. De esta manera se ha reforzado la "plataforma telemática" para que los menores puedan contactar con sus familias "de forma fluida" mediante videoconferencia. Igualmente se han habilitado nuevos espacios en Agarimo y Escola Fogar para dotarlos de mayor intimidad.
Esta actuación, con la instalación de 100 nuevos ordenadores y 160 monitores, también sirve para que los menores puedan seguir con sus tareas escolares durante el confinamiento.
