Cincuenta y dos años después de su apertura la Discoteca Daniel ya forma parte de la historia de Pontevedra, al menos de momento, porque el hasta ahora gerente, José Malleiro, ha tenido que echar el cierre obligado por la pandemia, pero también por los problemas físicos que le obligarán a pasar por el quirófano en las próximas semanas.
La discoteca, que lleva cerrada desde marzo del pasado año por el coronavirus, espera ahora un nuevo inquilino, pero su posible reapertura se hará esperar tras la escalada de casos activos y las nuevas restricciones que entrarán en vigor este sábado.
Daniel se inauguró en el verano de 1969, recordaba José Malleiro en 2019 con motivo de la celebración de las Bodas de Oro de la discoteca.
Lugar de encuentro al local solían ir por aquel entonces los alumnos guardiamarinas de la Escuela Naval. "Mirabas hacia la pista y era todo blanco", decía Malleiro refiriéndose al uniforme de verano de la Armada.
El local lleva cerrado desde 2020 por el coronavirus
A lo largo de los años fueron muchos los clientes ilustres que pasaron por Daniel. Un joven Mariano Rajoy frecuentaba el local con su pandilla de amigos, "pero no bailaba mucho", señalaban en 2019 quienes todavía recordaban las fiestas que se celebraban entre los 80 y 90.
El rey Felipe VI también se pasó por la discoteca mientras estudiaba en la Escuela Naval.
Con el paso de los años los guardiamarinas dejaron de salir de uniforme y y la Policía Militar dejó de velar por el buen comportamiento de los alumnos, por lo que se fue perdiendo aquel ambiente.
Muchos pontevedreses también recordarán los bailes de disfraces en carnavales, la sesión del sábado noche y, por supuesto, la sesión de tarde a la que acudían los más jóvenes.
A partir del año 2000, con la entrada en vigor de nuevas medidas para reducir el consumo de alcohol entre los conductores y la ley antitabaco, la discoteca, al igual que le ocurrió a otros muchos locales, comenzó a resentirse, pero sería la pandemia la que acabó por bajar la verja de Daniel, un lugar de encuentro para un buen número de pontevedreses.
