El verano de la Covid está afectando, positivamente, el alquiler de barcos en Sanxenxo. Lejos de verse afectado, el chárter náutico se encuentra en un momomento de fuerte incremento, triplicándose la demanda en comparación a años anteriores. "Tenemos 25 barcos y casi todos los días están todos alquilados", explica Pablo García, representante de ‘Sea Galicia’, agencia de alquiler de embarcaciones en Sanxenxo.
Poder pasar una semana disfrutando del mar no está al alcance de todos. Aunque se trata de un sector en auge, son pocos los privilegiados que se pueden permitir este tipo de ocio náutico. El alquiler de un velero por día puede costar entre los 500 y 700 euros, alcanzando los 2.800 euros una semana completa. Las variaciones de precio dependen del tamaño de la eslora y de las distintas comodidades incluídas como el número de camarotes. Por su parte, los yates ven incrementado su precio porque consumen más gasolina. El alquiler de estas embarcaciones asciende a precios entre los 800 y 1.500 euros al día.
La opción estrella, sin duda, para este verano, son los catamaranes. El principal motivo es su gran tamaño así como la posibilidad de realizar actividades como tomar el sol en un gran espacio. "Su precio, a veces, hace que la gente se eche un poco para atrás", confirma Pablo García. Disfrutar de una jornada completa en estas grandes embarcaciones oscila entre los 2.000 y 6.000 euros.
Lo que también ha cambiado esta temporada, es el tiempo de arrendamiento de las embarcaciones. Anteriormente solían ser alquiladas por horas, como máximo una jornada completa. Actualmente, los turistas prefieren combinar el turismo en tierra con el turismo de navegación. Lo habitual, según afirma Pablo García, es que la gente "pase un par de días en el hotel o chalet que tengan alquilado y después prefieran pasar entre tres y cuatro días navegando".
Las rutas favoritas de quienes deciden pasar unos días en el mar son la ría de Pontevedra pasando por Combarro, Bueu, Aldán, las islas Ons o Cíes. Otra de las opciones de navegación más demandadas es partir hacia la playa de A Lanzada y fondear en el puerto de San Vicente do Mar.
El principal motivo que está fomentando este tipo de alquileres es la seguridad de esta alternativa frente al coronavirus. "Es muy seguro y la respuesta está siendo desbordante", reconoce Pablo García. Se trata de embarcaciones privadas y con exhaustivos protocolos que se refuerzan como alternativa de ocio al margen de multitudes.
El puerto de Sanxenxo y el aquiler de barcos siempre fue una de las opciones favoritas de los turistas internacionales que visitaban la localidad. La diferencia es que este año los españoles también se están sumando a esta oferta. La mayoría de reservas de embarcaciones de recreo pertenecen a clientes españoles.
Está claro que descubrir las Rías Baixas a bordo de un yate, velero o catamarán, es una de las opciones favoritas para este verano.
Otra opción es recurrir a la empresa Cataventos donde alquilar un velero con capacidad para doce personas ronda los 500 euros por día. Es necesario el título de patrón.
