La Gran Recogida del Banco de Alimentos ha registrado este año un balance de 315.000 kilos en donaciones, una cifra que si bien resulta abrumadora, supone una reducción con respecto a la contribución de los pontevedreses el pasado año, cuando el montante se elevó hasta las 330 toneladas. En el área de la capital y su comarca, el descenso es todavía más significativo, por cuanto en 2018 se recaudaron 125.000 kilos de comida y en esta ocasión fueron 103.000 kilos, es decir, 22.000 menos.
El Banco de Alimentos achaca esta disminución de la solidaridad en la provincia a la coincidencia con el masivo encendido de las luces de Navidad en Vigo, "que redujo sustancialmente la afluencia de donantes a los supermercados".
En cualquier caso, Vigo y su entorno volvieron a liderar el total, con 179.000 kilos recaudados, seguidos por los 103.000 de la capital, los 22.500 de Val Miñor y los 10.500 del Baixo Miño.
La madrina de este año fue la periodista María Rey, que también participó como voluntaria.