El PP escenificó este lunes su rechazo al cierre de Raíña Vitoria con una reunión con representantes de la Asociación Galega de Técnicos de Emerxencias Sanitarias (Asgate) y del sindicato Unión Federal de Policía (UFP). "Nos preocupan las dificultades que ambas asociaciones nos dicen que están atravesando por decisiones que está tomando el Concello", aseguró el portavoz popular, Rafa Domínguez, a través de un comunicado de prensa. En él subraya que el corte de la calle "entorpece y dificulta la labor policial y sanitaria y, con ello, la seguridad e integridad de los pontevedreses".
Domínguez afirmó que las restricciones en la zona han incrementado "hasta diez minutos" el tiempo de respuesta de las ambulancias "en una urgencia en el centro de Pontevedra". "Esos minutos son esenciales para salvar vidas. Es una temeridad que, habiendo demostrado que el corte en esta calle no tiene nada que ver con la seguridad del alumnado del Sánchez Cantón, el Concello no escuche a los que cuidan y nos protegen", añadió.
Además de asumir las reivindicaciones de Asgate, el líder del principal partido de la oposición hizo suyas las peticiones de la central UFP, que recientemente se quejó de los obstáculos que algunas patrullas se encuentran en la ciudad en forma de bolardos y otros elementos del mobiliario urbano. En este sentido, el PP solicita al Gobierno local que adopte las medidas necesarias para facilitar el paso de los vehículos de emergencias.
