Dos alumnas del IES A Xunqueira II se convierten en notarias por un día

Francisco León les explicó los secretos de la profesión y las animó a opositar con la disciplina y la confianza como factores clave
Sheyla y Sara atienden a las explicaciones de Francisco León
photo_camera Sheyla y Sara atienden a las explicaciones de Francisco León

¿Qué hace un notario más allá de firmar? ¿Es complicado acceder a un puesto de este tipo? ¿Cuánto gana un profesional del sector? Son algunas de las preguntas para las que Sheila Moldes y Sara González, alumnas de 1º de Bachillerato en el IES A Xunqueira II, encontraron respuesta el pasado miércoles gracias a la iniciativa Notari@ por un día, puesta en marcha por el Consejo General del Notariado.

A través de un concurso consiguieron la oportunidad de vivir el día a día en una notaría, la de Francisco León Gómez, situada en la calle Oliva. Este pontevedrés, que durante 27 años ejerció en otros tres destinos antes de volver a su tierra, en 2011, les explicó los secretos de la profesión a estas estudiantes de 16 años que optaron por la rama de Ciencias Sociais en el instituto. "Estou plantexándome estudar Dereito, pero quero abrir camiños antes", apunta Sara. "Dereito tamén me chama á atención", suscribe Sheyla.

"No es la única titulación que da acceso, pero si no sabes Derecho puedes tener problemas en la oposición", explica León Gómez. Actualmente la media de tiempo en superarla está en "cuatro o cinco años, prácticamente es otra carrera". Los aspirantes gallegos se forman en la Academia de Santiago, de la que salieron 144 notarios en 21 promociones, "fundada desinteresadamente hace 40 años. Los notarios que aprueban, si son destinados a Galicia, tienen el compromiso moral de ejercer como preparadores, ya que no se cobra. A nivel nacional está muy bien considerada. Es la número uno en tiempo de preparación".

La mañana del miércoles fue casi normal. "Procuré tener una agenda de cosas imprescindibles", explica León. Apenas en media hora las estudiantes ya habían presenciado la firma de compraventa de un inmueble y de un poder. "Mi idea es que vean los distintos departamentos para ver el recorrido que tiene una escritura desde que se autoriza hasta que se entrega al cliente".

"Parece unha profesión ocupada", comenta Moldes mientras Francisco les explica los detalles de la escritura, desde la firma al sello de seguridad que evita la falsificación de documentos. "Tamén é interesante o trato coa xente", apunta su compañera.

Las jóvenes admiten tener cierto respeto solo de pensar en enfrentarse a unas oposiciones, aunque aún les queda terminar Bachillerato y la Universidad por delante. León Gómez matiza que los años de preparación dependen también de cuando se convoque la Oferta Pública de Empleo ("de momento somos funcionarios"), aunque "a las arcas públicas no les supone ningún coste que haya más o menos notarios". A pesar de que son funcionarios, "la organización del despacho, la financiación de sueldos del personal y los gastos de material depende de nosotros. En ese aspecto somos empresarios".

BODAS Y DIVORCIOS. Las estudiantes conocieron también que las tarifas están estipuladas por el Gobierno a través del llamado arancel de máximos. "Por un poder judicial se cobran unos 30 euros, por un testamento otra cantidad fijada... No tenemos un sueldo de funcionario". "Bueno... Todo depende del momento histórico", responde León a la pregunta de si es cierta la leyenda de que los notarios nadan en la abundancia. "Si la economía va bien, evidentemente hay más transacciones. La partida fuerte de una notaría es la construcción: préstamos a promotores, compraventas, hipotecas... Desde 2007, con la crisis, hubo una caída brutal y los ingresos han bajado, pero hay que adaptarse". A pesar de eso el arancel "lleva muchos años sin tocarse", pero, admite, gracias a la Ley de Jurisdicción Voluntaria, que entró en vigor en 2015, "se han introducido en la competencia notarial documentos que era exclusiva judicial". Esto supuso el aumento de trabajo. "Lo más llamativo es que ahora podemos casar, podemos divorciar. Yo ya llevo varias bodas... y varios divorcios también". El objetivo era aliviar la eterna carga de trabajo de los juzgados con la "seguridad jurídica que ofrece el notariado y la rapidez en la tramitación".

"Preparar una oposición es una cuestión de mentalización", le explica a las jóvenes. Un expediente brillante no garantiza superarla. "Si un día os decidís a prepararla tenéis que mentalizaros de que hay que ser disciplinadas y como hormigas. Hay que estudiar todos los días". Hijo de abogado, optó por dejar de lado el bufete paterno para enfrentarse a las oposiciones. "Tuve suerte, porque aparte de estudiar hay que tenerla, y que caigan temas que sean propensos al lucimiento". A la disciplina se suma "la confianza y la fe en uno mismo".

"Se queres conseguilo hai que loitar por elo", sostiene Sara.